Ciudad de Panamá, 9 abr (Prensa Latina) Ante la crisis hídrica que atraviesa el Canal por la intensa sequía, la Cámara Marítima de Panamá (CMP) señaló hoy la urgente necesidad de definir una ruta clara y un plan de acción.
De acuerdo con un comunicado publicado en la red social X, ese gremio indicó que de esa manera se disiparía la incertidumbre que actualmente afecta a los usuarios de la vía interoceánica ante los bajos niveles de los embalses artificiales vitales para sus operaciones.
El nivel del agua del Lago Gatún oscilaba esta jornada en los 80.3 pies, cuando el ideal máximo operativo es de 87.50 pies; mientras que el Alajuela mostraba un nivel de 221 pies, cuando su pico es de 252, según informes oficiales.
La AMP recordó en su mensaje que el sector marítimo y logístico de Panamá, centrado en el Canal y su recurso hídrico, desempeña un papel crucial en la economía y contribuye con un 31 por ciento al Producto Interno Bruto.
El pasado 18 de marzo, el Canal anunció el incremento en los tránsitos diarios de 24 a 27 buques, en respuesta al nivel actual y proyectado del Lago Gatún
Desde esa fecha se ofrecen dos cupos adicionales por subasta para las fechas de tránsito programadas, y desde el 25 de marzo, un cupo adicional el cual estará disponible para los tránsitos programados.
Sobre esa medida, el administrador del Canal, Ricaurte Vázquez, se mostró optimista porque los servicios meteorológicos internacionales apuntan a que hay un fenómeno de La Niña comenzando, pero aclaró que estos ajustes solo pueden pronosticarse a corto plazo, es decir, un mes, ya que todo depende de que se normalicen las lluvias y suba el nivel de agua en los lagos.
El Canal es la única vía del mundo que para entrelazar a los océanos Atlántico y Pacífico utiliza agua dulce, pero desde el 2023 está afectada por una prolongada temporada seca derivada del fenómeno El Niño.
Por el Canal pasa alrededor del 6,0 por ciento del comercio mundial, fue inaugurado en agosto de 1914, construido por Estados Unidos, que lo operó hasta 1999, cuando el 31 de diciembre de ese año lo traspasó a Panamá, gracias a la firma en septiembre de 1977 de los Tratados Torrijos-Carter.
