Ciudad de México, 10 abr (Prensa Latina) El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó hoy la solidaridad hacia México, tanto la interna como la proveniente de otras naciones, tras el asalto de fuerzas policiales de Ecuador a la Embajada en Quito.
“Nuestro pueblo condena esta violación a nuestra soberanía. La inmensa mayoría de los mexicanos no está de acuerdo con el proceder autoritario del gobierno de Ecuador”, aseveró el mandatario durante su habitual conferencia de prensa desde el Palacio Nacional.
Eso se puede constatar, independientemente de algunos elementos, diferencias, matices, aseguró el gobernante, al subrayar que casi la totalidad de los mexicanos condena esta acción de las autoridades del país andino que viola el derecho internacional.
Por otra parte, el jefe de Estado manifestó su agradecimiento a los gobiernos de América Latina y el Caribe, los cuales –dijo- “se han portado muy bien, muy solidarios, muy fraternos, y también países de Europa han expresado su apoyo, organismos internacionales”.
Mencionó que la mayoría de las administraciones de las naciones del mundo condenaron la acción, incluso en la Organización de Estados Americanos, “aun con todo lo que significa la OEA”, dijo López Obrador, al opinar que se trata de algo atípico.
El gobernante se refirió al envío al mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, de fragmentos de videos sobre la irrupción en la misión diplomática mexicana, ocurrida el pasado viernes.
Envié el fragmento al presidente Biden, que seguramente no lo conocía, y por eso la postura inicial de su gobierno ambigua, tibia y, en respuesta, como se dio a conocer ese video y también se lo envié a él, salió ayer el asesor de Asuntos de Seguridad (Jake Sullivan) con una postura ya más definida y clara de condena a estos hechos, dijo.
Estamos esperando lo mismo, agregó, en el caso de Canadá, aun cuando somos respetuosos de las decisiones que tomen los gobiernos.
La Policía Nacional del país andino irrumpió en la noche del viernes en la sede diplomática de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, considerado un perseguido político y quien había solicitado asilo y le fue otorgado por esta nación.
A raíz del hecho, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, al considerar que se trató de una violación a la soberanía, al derecho de asilo y al de todas las naciones a tener protección de sus misiones diplomáticas.