Budapest, 16 abr (Sputnik).- El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, acusó a Bruselas de estar infringiendo la libertad de expresión tras cancelar una conferencia de fuerzas políticas conservadoras, que debía celebrarse en la capital belga.
Anteriormente, el alcalde del municipio Saint-Josse-ten-Noode de la región de Bruselas-capital, Emir Kir, prohibió la celebración de una conferencia de las fuerzas políticas conservadoras de Europa, en la que tenía que participar Orban junto con otros políticos.
«La policía belga tomó la decisión de prohibir la celebración en Bruselas de la Conferencia del Conservadurismo Nacional, pasadas dos horas desde su inauguración. Creo que ellos no podían seguir aguantando la libertad de expresión», escribió Orban en la red social X y recordó que semejante cosa le había sucedido en 1988, cuando él se manifestaba en Hungría contra el comunismo.
Según el periódico húngaro Magyar Nemzet, el alcalde de Bruselas amenazó con cortar la luz en la sala de celebración de esa actividad. Los policías belgas, al llegar al lugar sintieron miedo al ver las cámaras y fueron a pedir un refuerzo. Más tarde ellos declararon que la conferencia era un peligro para el orden público y prohibieron su celebración.
La conferencia estaba programada para dos días, la intervención de Orban estaba planificada para el miércoles. En la actividad tenían que participar también el exprimer ministro polaco Mateusz Morawiecki; el presidente de la fracción Conservadores y Reformistas Europeos, Ryszard Legutko; la exministra del Interior británica Suella Braverman y otros políticos de los partidos conservadores europeos.
El incidente se produjo cuando quedan menos de dos meses para las elecciones al Parlamento Europeo, en las que las fuerzas de derecha y los euroescépticos pueden aumentar sustancialmente su presencia.
Anteriormente, Orban dijo tener la sensación de que tras ciertas decisiones de Bruselas no están los intereses de Europa, sino de Estados Unidos, y señaló que existe mucha probabilidad de que las elecciones al Parlamento Europeo puedan cambiar la actual composición de los líderes europeos, lo que no sirven a los intereses de su electorado. El primer ministro húngaro también afirmó que los actuales dirigentes de la Unión Europea deben ser sustituidos por ser incapaces de solucionar las situaciones críticas.
Los que sesionan en Bruselas no pueden zanjar los problemas que surgieron en relación con el conflicto en Ucrania.
Bruselas, con su presión sobre Budapest, representa en sí una mala parodia a la Unión Soviética, dijo Orban. A su juicio, no se necesita un Bruselas que trate a los países miembros de la UE como a unas provincias, indicando cómo deben vivir. Los dirigentes de la Unión Europea deben respetar la soberanía de las naciones europeas, subrayó. (Sputnik)
