Ginebra (Suiza), 22 abr (Sputnik).- Al menos 350 trabajadores de la salud murieron y 520 resultaron heridos en Gaza desde el pasado 7 de octubre, declaró la relatora especial de la ONU sobre el derecho a la salud, Tlaleng Mofokeng.
«Es importante subrayar que solo tenemos lo que se ha denunciado y que queda mucho por revelar. Sabemos que 520 trabajadores sanitarios resultaron heridos. Y sabemos que 350 trabajadores sanitarios, incluidos los auxiliares, perdieron la vida», afirmó Mofokeng en una rueda de prensa en Ginebra.
La experta subrayó que muchos adolescentes asistieron al personal médico de algunos hospitales para ayudar a hacer frente al número de pacientes, pero no se contabilizaron entre las víctimas porque no son oficialmente trabajadores sanitarios.
«El sistema sanitario de Gaza ha quedado completamente destruido y el derecho a la salud se ha visto comprometido a todos los niveles. Las condiciones existentes son incompatibles con que todo el mundo alcance el nivel más alto posible de salud física y mental», enfatizó la relatora especial de la ONU.
Según Mofokeng, el número de ataques, acosos, asesinatos de muchos trabajadores de la salud, interrupción de las instalaciones sanitarias y destrucción de las organizaciones de ayuda humanitaria «sigue aumentando y aún no se ha contabilizado completamente, si es que se ha contabilizado».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró más de 800 ataques en los territorios palestinos ocupados desde el 7 de octubre.
A principios de abril, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que solo 10 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza siguen funcionando parcialmente y que el sistema sanitario sobrevive a duras penas.
El pasado 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 34.000 palestinos muertos y más de 77.000 heridos.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)
