Moscú, 25 abr (Sputnik).- La presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, descartó en una entrevista con Sputnik «un apretón de tuercas» que derive en la restauración del totalitarismo en Rusia.
«En el liderazgo el país no hay planes para un apretón de tuercas», aseguró Matvienko.
Las afirmaciones de lo contrario, según ella, son «evaluaciones emocionales».
«La vuelta a un Estado totalitario es imposible, es inadmisible. Por experiencia histórica sabemos lo mucho que se tarda y lo mucho que cuesta superar las consecuencias. Además, no hay cabida para un Estado totalitario en países que están orientados al desarrollo en el siglo XXI, y Rusia lo está», argumentó Matvienko.
La titular de la cámara alta comentó así los llamados a endurecer las leyes tras el ataque terrorista del 22 de marzo pasado contra la sala de conciertos Crocus City Hall.
Matvienko reconoció que la seguridad «es clave para cualquier Estado, más aún para Rusia en las condiciones actuales», pero subrayó que «uno nunca debe tomar importantes decisiones públicas bajo presión, o influido por las emociones».
«Necesitamos crear condiciones libres para el desarrollo de la economía, pequeñas y medianas empresas, intelectuales, etcétera, así que no habrá un apretón de tuercas, descuide», concluyó la jefa del Senado.
El 22 de marzo, un comando de hombres armados disparó contra una multitud reunida para un concierto de rock en la sala Crocus City Hall, al noroeste de Moscú, e incendió el recinto causando, según los últimos datos oficiales, 145 muertos y más de 550 heridos.
No habrá cierre de fronteras
Las autoridades de Rusia no planean cerrar las fronteras, aseguró Matvienko.
«No tenemos la intención de cerrar el país, ni prohibir que la gente viaje por el mundo. Están en su derecho. Recorren el mundo, lo ven y de vuelta en casa dicen que aquí se está mejor», dijo Matvienko.
«No vamos a echar el cierre ni vetar la entrada en nuestro país, salvo para aquellos que tienen prohibido el ingreso por razones objetivas», añadió.
Con respecto a cientos de miles de rusos que han emigrado desde el comienzo de la operación militar especial en Ucrania, Matvienko sugirió distinguir entre aquellos que «siguen vituperando a su país, le desean la derrota y hacen lo posible por causarle daño» –estos, a su juicio, «deben rendir cuentas estrictamente de sus acciones, si vuelven, no se pueden perdonar estas cosas»– y todos los demás, a los cuales «hay que crearles las condiciones para que retornen». (Sputnik)
