miércoles 8, mayo 2024
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Proceso de imposición del modelo económico neoliberal en Costa Rica

Información sobre situación internacional y nacional.

Documento del Bloque Unitario Sindical y Social titulado «PROCESO DE IMPOSICIÓN DEL MODELO ECONÓMICO NEOLIBERAL EN COSTA RICA», documento presentado y aprobado en la actividad Encuentro del Bloque Unitario Sindical y Social celebrada el 23 de abril de 2024.

El Bloque Unitario Sindical y Social (BUSSCO) ha considerado necesario hacer un resumen muy sucinto sobre el proceso de imposición del modelo neoliberal en nuestro país y como a partir de esa imposición Costa Rica se ha sumergido en la pobreza, el desempleo, el empleo informal, una brutal desigualdad y también señalar cuáles han sido nuestros enemigos y responsables políticos a lo largo de nuestra historia reciente de dicha situación. Nos parece que esta parte es fundamental porque la historia tiende a olvidarse y señalar que sí, efectivamente hay responsables del desastre y que en su momento tendrán que asumir las consecuencias y las responsabilidades.

Este proceso inició en la década de los años ochenta durante la crisis de la deuda que marcó en América Latina un intenso desarrollo de transiciones político-económicas promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que consideraron en principio que el desajuste comercial y fiscal obedecían sobre todo al carácter excesivo de la demanda y que la crisis económica era un problema de liquidez temporal que podía ser resuelto a corto plazo. Estos criterios fueron variando y el FMI y el BM consideraron que la crisis tenía dos causas fundamentales. La primera, la excesiva intervención del Estado que se manifestaba en predominio de políticas proteccionistas, en sobreregulación y en el hipercrecimiento del sector público. La segunda, una tendencia económica que se expresaba en laxitud fiscal y en la reticencia a eliminar el déficit presupuestario.

De manera que, el FMI y el BM definieron las reformas económicas en función de, en el corto plazo controlar el déficit fiscal (presupuestario) y en el mediano plazo adoptar una estrategia de crecimiento orientada hacia el mercado (menos Estado, más mercado). Con ese fin se propuso reducir la intervención del Estado, liberalizar el comercio y promover las exportaciones mediante la reestructuración del aparato productivo.

Es así como arrancan los Programas de Ajuste Estructural, los PAEs, de aplicación obligatoria en América Latina y que actuaron y actúan sobre dos asuntos centrales: la reforma del Estado y la reestructuración del aparato productivo como se explicó anteriormente. La reforma del Estado buscaba reducir el déficit fiscal, centrando la atención en la disminución del gasto público y el aumento en los ingresos fiscales. La reducción del gasto público se buscó y todavía se hace disminuyendo el gasto social y con una política conservadora de salarios y disminución de las transferencias del Estado. El aumento de los ingresos fiscales se centró en una estructura tributaria regresiva que favoreció y favorece a los sectores económicamente dominantes mientras que carga fuertemente con impuestos a los que menos tienen, es decir, impuestos al salario, aumento al impuesto de consumo, gravación de artículos de primera necesidad. Además, por supuesto, la venta de instituciones estratégicas del Estado.

La reestructuración de aparato productivo se orientó a fomentar la producción de bienes exportables, lo que definió cuales eran los sectores más importantes y que tipo de producción tenía prioridad. En lo que se refiere a la transnacionalización del agro tuvo y tiene un impacto directo en los agricultores nacionales, llevando a miles a la miseria.

En Costa Rica, los PAEs se convirtieron en proyectos de ley y se aprobaron como tales en tres administraciones del Partido Liberación Nacional, PLN. En la administración Monge Álvarez (1982-1986) se aprobó el PAE1, que supuso todo un cambio en la manera de concebir la política económica en Costa Rica.

En la administración Arias Sánchez (1986-1990) se aprobó el PAE 2, que en la práctica fue una continuación del PAE 1 y en la administración Figueres Olsen (1994-1998) se aprobó el PAE3 (el PAE a la tica) que condujo a la venta y privatización de importantes empresas públicas, CEMPASA, FERTICA, entre otras. Por supuesto con la colaboración del Partido Unidad Social Cristiana, PUSC, y el resto de colaboradores. Obsérvese entonces que efectivamente el principal responsable político de la aplicación de los PAEs en Costa Rica es el Partido Liberación Nacional que se convirtió en su momento en el reducto más importante de la derecha y de los sectores dominantes en nuestro país y sigue siendo así.

Todo esto condujo a una brutal aplicación de los postulados del Consenso de Washington en la década de los años 90 que implicaba entre otras cosas, disciplina presupuestaria, cambios en las prioridades del gasto público, reforma fiscal, liberalización comercial, apertura al capital extranjero, política de privatizaciones, políticas de desregulación, etc. Todo esto se aplicó en Costa Rica, más aún con la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

A lo largo de este periodo histórico, es decir, desde los años ochenta hasta nuestros días no ha cambiado mucho en lo referido a las intenciones de los organismos como el FMI y el Banco Mundial. Todas las administraciones desde Monge Álvarez hasta la fecha han promovido los postulados y las recomendaciones de esos organismos en cuanto a pagar la deuda, primero cargar la crisis sobre la espalda de la clase trabajadora especialmente sobre los trabajadores del sector público sobre los cuales hay un enconado odio y segundo, bajo el pretexto de la reforma del Estado, vender las instituciones públicas especialmente aquellas que representan un gran negocio, por ejemplo, el ICE, INS, la CCSS, entre otras y la reestructuración del aparato productivo que condujo a la miseria a miles de agricultores.

Se esperaba un cambio en las administraciones del Partido Acción Ciudadana, PAC. Así fue como se vendió la candidatura de Luis Guillermo Solís Rivera, pero ese cambio nunca se produjo en su administración (2014-2018) por una sencilla razón, el PAC nunca se atrevió a tocar el andamiaje legal sobre el que se sostiene el modelo neoliberal. Nada puede cambiar si no se toca ese andamiaje legal armado a lo largo de 40 años. De manera que, el cambio se convirtió en una retórica política sin ningún efecto real que provocara una mínima contradicción y mucho menos que se opusiera al modelo impuesto por los sectores dominantes y por las agencias económicas del imperialismo, el FMI y el BM.

En la administración Alvarado Quesada (2018-2022) se despejaron las dudas en cuanto lo que era el PAC. Un partido sin ninguna intención de cambio y que por el contrario le entregó el quehacer de su política económica a la derecha más retrógrada. Sin ninguna disposición al diálogo en esa administración se aprobó una regresiva reforma tributaria que solo profundiza las desigualdades, se impuso una regla fiscal que desfinancia la inversión social y constriñe el mercado interno y se legisló contra los sindicatos y del derecho a la protesta ciudadana, se retrocedió décadas en materia laboral y el país volvió a ser atado al yugo del FMI.

En relación con la administración Chaves Robles, las cosas no podían avanzar de diferente manera, es decir, no habrá ningún cambio significativo a favor de las clases trabajadoras, todo lo contrario, ya son evidentes sus intenciones de seguir al pie de la letra lo recomendado por los organismos financieros internacionales. Eso se refleja en su política de venta de instituciones como el Banco de Costa Rica. El ataque sistemático a la CCSS raya en lo irracional, quieren si no destruirla por lo menos tercerizar sus servicios trasladándolos a la salud privada, lo que representa un gigantesco negocio y una forma de acumulación de capital para esas empresas privadas profundizando la desigualdad y la pobreza. Ahora bien, aproximadamente tres meses después de ser depuesto como ministro de Hacienda de la administración Alvarado Quesada, el hoy presidente Rodrigo Chaves nos advirtió entre otras cosas de lo siguiente, que Costa Rica es uno de países más desiguales del mundo, que la evasión fiscal era elevadísima y que promediando podía acercarse al 6% del PIB y que eso se aproximaba a $3800 millones de dólares al año, que el lavado de dinero era una realidad y que podía alcanzar la suma de $4000 millones al año.

En relación con la deuda igual advirtió que había que pagarla y que a Costa Rica, para esos efectos, había que aplicarle una cirugía de campo de batalla. El significado de “cirugía de campo de batalla” no es otra cosa que guillotinar la clase trabajadora especialmente la pública con el objetivo de cumplir con el FMI y el pago de la deuda. Chaves también afirmó que había una gran probabilidad de que en Costa Rica el estado de derecho y el tejido social se destruyeran. Bueno ya hay indicios claros de que el tejido social se está destruyendo. Centenares de muertos por año relacionados con el fenómeno de las drogas hablan de un país en mucho desgarrado por la desigualdad, la pobreza, el desempleo, el trabajo informal y el hambre.

Tomando en cuenta lo explicado anteriormente, podemos concluir que, aun cuando nuestros enemigos a lo largo de cuarenta años han impuesto y soportado con un andamiaje legal el modelo neoliberal y se han sometido a los dictados de las agencias económicas del imperialismo, no han podido rematar los servicios que brinda el Estado costarricense en cuanto a salud, educación en todos los niveles, agua, telecomunicaciones, electricidad, seguros, etc. Han tratado por todos los medios de desmantelar el Estado, pero una conciencia y resistencia social sostenida ha impedido que esto ocurra. Aprovecharon el TLC para abrir al mercado algunas instituciones como el ICE y el INS, esperaban que con el método de someter las empresas a la apertura y competencia del mercado esto podría significar su extinción progresiva, pero no ocurrió como esperaban. Seguirán en lo suyo y nuestra responsabilidad es impedirlo a cualquier costo.

Documento presentado y aprobado en la actividad Encuentro del Bloque Unitario Sindical y Social celebrada el 23 de abril de 2024.

(*) Bloque Unitario Sindical y Social (BUSSCO)

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3 COMENTARIOS

  1. Gran síntesis del proyecto globalista: quieren más mercado y más facilidades para el capital. Les da igual si es a costa de la protección social y ecológica. Le llaman «prosperidad», y es un buen anzuelo, con su parte de verdad. Pero no son sinceros. Al final, viene el desfalco, nos asola la desigualdad y los nuevos ricos se llevan la riqueza. El valor creado se esfuma y queda otro valor devaluado muy difícil de recuperar. Éste es su verdadero proyecto.

  2. La diferencia del actual gobierno del presidente Rodrigo Chaves con los anteriores que vienen desde hace cuarenta años imponiendo el modelo neoliberal es su internacionalismo, forma parte de una tendencia que se ha expresado claramente en Trump, Bolsonaro en Brasil y ahora en Milei en Argentina, es el empoderamiento de una derecha más radical propuesta a llevar adelante lo objetivos que no pudieron cumplir sus antecesores en cuanto a las privatizaciones y desmantelamiento del Estado social, con un apoyo manifiesto de las iglesias evangélicas llamadas de la prosperidad.

  3. Costa Rica como país soberano, libre e independiente debe luchar contra esa mafia política tradicional que son llevados de la mano, por el FMI y el BM, donde ciertos figurones interesados se visten de blancas palomas, muy patrióticos y demócratas, pero lo que esconden en el fondo es su angurria de dinero. Son capaces hasta de vender su madre si con ello, el Estado sea el gran trampolín a la privatización. Ese proceso es cocinado por jerarcas de alto calado, quienes asegurándose sus millonarias prestaciones y hasta pensiones fomentan el mal servicio, fallas tecnológicas, inopia de medicamentos, especialistas y hasta agua-luz-celular, inseguridad y violencia, etc., han ido transformando nuestro país, con adrede aperturas, de fuertes y excesivas migraciones por miles de migrantes, saturando nuestros sistemas. Aunado a ello, la contribución neoliberal y rica del poder mediático han dado más carbón al descontento social a la fecha. Y en río revuelto, ganancia de pescadores. Ya ahora nos ven con cándidos ojos, británicos, españoles, gringos y muchos otros, por cuanto ya Costa Rica se le abren otras vías, como estamos advirtiendo con los BRICS y hasta podríamos tener a la mano un salvavidas, sino antes este gobernante sea dos caras. ¿Será o no?

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