Bruselas, 4 May (Sputnik) — Estados Unidos pierde su hegemonía mientras China se convierte en una superpotencia, declaró este 3 de mayo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
«El sistema internacional en el que vivíamos después de la Guerra Fría dejó de existir. EEUU perdió su estatus hegemónico y el orden mundial posterior a 1945 está perdiendo terreno. Asimismo, vemos el ascenso de China y su transformación en una superpotencia», dijo el diplomático durante una lectura en la Universidad de Oxford.
Borrell agregó que China se está convirtiendo en un «rival» tanto para EEUU como para la Unión Europea (UE), no sólo en términos de producción de bienes, sino también en términos militares y tecnológicos.
Según el diplomático, «no es un panorama muy agradable».
«En este contexto, es necesario definir el papel de la UE y del Reino Unido. (…) Pero esto dependerá de cómo respondamos a las crecientes amenazas», añadió Borrell.
Por falta de armas Ucrania no podrá resistir
El retraso de seis meses de la ayuda de Estados Unidos a Ucrania podría causar la derrota de Kiev, declaró Josep Borrell.
«En EEUU la polarización política ha retrasado el paquete de ayuda militar medio año y en plena guerra. Medio año es mucho tiempo, puede marcar la diferencia entre ganar o perder la guerra», dijo el diplomático en la Universidad de Oxford.
En caso de que Occidente deje de suministrar armas a Ucrania, prosiguió Borrell, la derrota sucederá «dentro de un par de semanas».
«Si corta el suministro de armas a Ucrania, Ucrania no podrá resistir, tendrá que rendirse», destacó.
Además, Borrell lamentó que entre los países de la Unión Europea (UE) no exista la deseada unidad en la política hacia Rusia, especificando que algunos miembros del bloque comunitario consideran a Rusia un «buen amigo».
Según el diplomático, debido a la necesidad de unanimidad en la toma de decisiones en la UE, la política de Bruselas hacia Moscú está siempre bajo amenaza de veto, ya que basta un voto en contra.
Al mismo tiempo, el propio jefe de la diplomacia europea está convencido de que Rusia «representa una amenaza existencial para Europa».
Numerosos países apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió en varias ocasiones que los países occidentales que apoyan a Ucrania se están convirtiendo en parte del conflicto y cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.
Rusia es considerada por algunos gobiernos europeos ‘buen amigo» sencillamente porque los rusos son más dadivosos con ellos. De pronto, su adhesión a la UE fue aupada por el Kremlin para influenciar desde adentro la toma de decisiones hacia rusia. Pero no aguantaron que Ucrania se les saliera del redil eso es todo, algo intolerable. Y van ganando el pulso a la OTAN, porque ninguno puede echarse ese peso encima, no los gringos.
El Sr. Borrell en su mundo de amigos y enemigos, no cree en otra cosa que no sea la ley del poder militar.
Ya a estas alturas los Borrell & Co., en vías electorales se ha percatado como los chinos, como lo han hecho los gringos, los han literalmente aplastados política-militar-económica-tecnológica e industrialmente. El plan siniestro es una copia de lo aplicable a Latinoamérica, Asia y África, donde hasta en los dos polos del mundo han instalados sendas bases militares al mejor estilo comercial. La piñata está guindando. Solo falta un garrotazo y veremos, luego, luego los confites y sorpresas (ojivas) que nos reparará la tétrica fiesta. ¿Sabrán al fin esas gentes como la honesta diplomacia es oportuna en estos momentos históricos?
Adiciono:
Ya a estas alturas los Borrell & Co., en vías electorales se ha percatado como los chinos, como lo han hecho los gringos, los ha literalmente aplastados política-militar-económica-tecnológica e industrialmente. El plan siniestro es una copia de lo aplicable a Latinoamérica, Asia y África, donde hasta en los dos polos del mundo han instalados sendas bases militares al mejor estilo comercial. La piñata está guindando. Solo falta un garrotazo y veremos, luego, luego los confites y sorpresas (ojivas) que nos reparará la tétrica fiesta. ¿Sabrán al fin esas gentes (UE) como la honesta diplomacia es oportuna, obligada y vinculante a cualquiera (G7) en estos momentos históricos?