viernes 10, mayo 2024
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En la actualidad está invertido el valor del trabajo

Columna Poliédrica

Los medios de comunicación constantemente acuden a las universidades públicas para contar con una explicación científica sobre muchas de las noticias que emiten a diario. No obstante, esos mismos medios de comunicación, sus directores y sus periodistas, son los mismos que emiten opiniones contra el presupuesto que se asigna a esas instituciones de educación superior y contra la remuneración que reciben algunos de estos funcionarios universitarios.

Usualmente están prestos a entrevistar a los académicos para dar un contenido serio a sus informaciones. En la mayoría de los casos, por no decir que en todos, los entrevistados son personas que debieron realizar ingentes esfuerzos para poder especializarse en un aspecto específico de sus ramas de conocimiento. Tuvieron que cumplir un plan de materias de, mínimo, cinco años y realizar una tesis de grado, con una duración máxima de dos años, para obtener su licencia y así poder ejercer su profesión.

Posteriormente, habrán tenido que realizar estudios de maestría por unos dos años y nuevamente, realizar una investigación para obtener el grado académico de máster. Una vez cumplida esa etapa y teniendo en cuenta la especificidad de su área de estudios, habrán desarrollado estudios y una investigación doctoral por un mínimo de cuatro años.

En total los académicos más preparados que tiene el país, mínimo y en promedio, habrán invertido doce años de su vida para tener los conocimientos que le permitan contestar, con alguna seriedad y competencia, las preguntas de los mismos medios de comunicación que abogan porque devengue el menor salario posible.

De acuerdo con estos medios de comunicación y políticos de turno, no deben pagar a estas personas un salario acorde con sus conocimientos y responsabilidad. Según estos detractores, las universidades públicas deberían dejar que estas personas se vayan a otras universidades en el exterior y que el país se quede sin el conocimiento de estas personas.

Y es que en esta sociedad del espectáculo, está bien que un futbolista que desaprovecha infinidad de ocasiones de gol o que una modelo que enseña más de la cuenta su cuerpo, tengan ingresos diez o veinte veces más que estos profesionales. Una persona que trabaje en cualquiera de estas universidades nunca tendrá la mitad de los ingresos que reciben ciertos jugadores de fútbol o cantantes de “reggaeton”, por citar dos ejemplos conocidos.

Estas personas para tener un ingreso digno, aparte de los estudios que hemos descrito, deben impartir clases y producir nuevo conocimiento que se materializa en publicaciones científicas y en otras formas en que se expresa el trabajo intelectual. Tiene que recorrer un camino que en el mejor de los casos supone un mínimo de quince años de trabajo, en efecto, después de obtener su doctorado, estas personas tienen que hacer una carrera docente, sin embargo, para poder ir ascendiendo y así obtener un mejor salario, requiere: 1) Manejar, al menos, un idioma extranjero. 2) Producir nuevo conocimiento y materializarlo en publicaciones científicas en revistas indexadas a nivel internacional. 3) Impartir lecciones que son evaluadas por los estudiantes. 4) Tienen que realizar trabajos de acción social y extensión docente en beneficio de la comunidad. 5) Estar a disposición de las autoridades nacionales para colaborar en aquellas situaciones que requieran de sus conocimientos.

Teniendo en cuenta lo anterior, uno se pregunta: ¿Por qué los futbolistas y los cantantes de reggaetón sí pueden ganar miles de dólares y en cambio los académicos de cualquier parte del mundo no? Dependiendo de la respuesta que demos a esta pregunta tendríamos que cerrar no solo las universidades públicas sino las privadas también, porque no habría personas competentes para impartir los cursos y menos para realizar investigaciones en los diferentes campos del conocimiento, esto último no aplica para las universidades privadas costarricenses.

Quizás los medios de comunicación y los politiquillos de siempre, por ejemplo, quieran preguntarle sobre las erupciones de los volcanes, las mareas de los océanos, el estado del túnel Zurquí o de las carreteras, a los futbolistas o cantantes de moda. Lo anterior lo digo con el máximo respeto para los futbolistas, cantantes, modelos, animadores y bailarines que se ganan la vida honradamente en esas actividades. En buena hora que puedan ganar inmensas cantidades de dinero, sin embargo: ¿Por qué aquellos que se han quemado las pestañas y otras personas que se han esforzado y realizan actividades de bien para el país no lo pueden hacer también?

No se puede estar de acuerdo con la forma en que se valora el trabajo de los seres humanos en la actualidad . Las personas que en este momento están investigando para lograr, por ejemplo, la cura del cáncer o del ébola, no son famosos y tampoco tienen una remuneración cercana a la que tienen un tal Messi o a un tal Daddy Yankee; dicho en palabras sencillas, todo está al revés y se justifica lo superfluo en contra de lo importante, es un mundo demencial el que vivimos. 

Desgraciadamente Costa Rica no es ajena a este fenómeno. Hay personas que quisieran que no haya vulcanólogos, sismólogos, oceanógrafos, químicos, físicos, filólogos, filósofos, sociólogos, en fin, hablamos de todas las disciplinas del conocimiento; quizás a los medios de comunicación les resulta mejor para sus intereses escuchar explicaciones mitológicas o sobrenaturales; o peor aún, volver a los tiempos de Mauro Fernández y que se cierren las universidades, ahora sí, para siempre.

El día que estas ideas se impongan definitivamente en la sociedad costarricense, como decía mi abuelita: ¡Apague y vámonos!

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columna poliédrica.blogspot

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10 COMENTARIOS

  1. La calle esta dura.Todas las personas y trabajadores aportan de distinta manera a la sociedad.
    Hay que ver las congojas que pasa un empresario cuando ha invertido su capital y tiempo en un proyecto. Debe lidiar no solo con el estado y sus miles de obstaculos y deseos de arrancar un porcentaje de ese trabajo en impuestos,cuando se es existoso.El pasar noches en vela pensando como pagar la planilla,o las contribuciones a la Caja. Pensar que cualquier burocrata te pueda cerrar el negocio,por la razon que quiera y tendras que acudir a tribunales para pedir justicia con los costos emocionales y pecuniarios que ello conlleva.No es facil.
    En cambio recuerdo yo mis tiempos universitarios con gozo y alegria. Si habia tiempos de desvelo y estudios pero siempre con la esperanza de un mejor porvenir.
    En la academia vive la gente mas tranquila del mundo. El sueldo llega electonicamente a la cuenta bancaria sin dilacion. El estado se encarga de velar por todos los pluses que se ha ganado el academico ,con los becas y viajes que ha logrado.Es una vida mas suave ,con menos procupaciones impartiendo lecciones de memoria una y otra vez ante una juventud divina.Creo que hay muchos trabajos mas dificiles y menor remunerados, por lo que la lloradera da pena. Es hora que se amarren los pantalones y enaguas y realizen que viven en un pais pobre con grandes aspiraciones.

    • Nuevamente esta persona que se hace llamar Flora Otoya y sus planteamientos carente de sentido y completamente alejado del plateamiento que pretende comentar. Una cosa nada tiene que ver con la otra, un empresario que haya estudiado tiene más probabilidades de ser exitoso que otro que no haya hecho estudios; sin embargo, en cualquiera de los casos se requiere de gente que enseñe y como sucede en países como los escandinavos, sean los mejores pagados y respetados. Si me he puesto hacer este comentario es porque las tonteras que dice esta persona que se hace llamar Flora, desgraciadamente, terminan calando en las personas con menos sentido crítico dd estos y otros temas. Estoy claro que esta acción es, finalmente, una mala inversión de mi tiempo, pero bueno, que le vamos a hacer.

    • Doña Flora, usted en que universidad se quemò las pestañas para obtener su tìtulo de
      master en opinologìa con enfasìs en estulticia? donde, donde, donde?

  2. Cuando estaba joven mis padres me decían que estudiara para tener un mejor futuro en la vida. Se impulsaba a las personas para seguir ese camino porque ello iba a permitir que las personas más estudiadas accedieran a los trabajos mejor pagados. Ahora eso ha cambiado y la sociedad actual está otorgando mayor valor económico al hecho de desnudarse en plataformas para adultos, hacer cosas graciosas en Tic Toc o divulgar contenidos superfluos en YouTube, por mencionar tres ejemplos. Lo que dice el articulista es completamente cierto y muestra las estupideces de la sociedad en que estamos viviendo.

  3. La cultura social la hacemos nosotros mismos, ahí no hay mucho que pueda hacer el gobierno, los que inculcan principios y valores son principalmente los padres y madres.
    Si tenemos un relajo de sociedad, es porque tenemos un relajo de padres y madres, y es que para tener hijos no hace falta más que dos personas que se junten un ratito, ahí el ser inteligente o no, no influye en nada.

  4. D. Andi, mi abuelita nos dijo otra cosa, nos dijo «es hora de espantar la mula».
    Hablando de catedratico(a)s, mi esposa es catedratica (full professor) con dos maestrias y un doctorado (program director and chair department), trabajo que no es nada facil.
    Saludos a los educadores de todos los niveles , estudiantes y publico en general.
    Lo que no concuerdo es que hayan estudiantes que les caigan piojos de techos rasos. Mientras a persona (chupador politico y de hueso estatal) se esta quejando a gritos, «hay que vender activos positivos estatales»., que carabarro.
    Shalom aleichem.

  5. Una vez mas generalizando cuando no se debe. Vamos a separar este articulo en dos partes: la primera con respecto a la envidia de los sueldos de futbolistas y modelos (no se preocupe, yo también envidio esos sueldos)…evidentemente no toma en consideración aspectos como que en estos casos, el porcentaje de los que recibe esos supuestos ingresos millonarios es mínimo, uno de cada 100 que toma esa dirección tiene el éxito como para ganar ese dinero, por otro lado, sus carreras son cortas (un futbolista normal a los 35 prácticamente esta acabado, y una modelo a los 40 ni se diga). Ahora bien, son desproporcionados los sueldos que ganan algunos? si, claro que si, pero esos sueldos provienen de personas privadas que comprando entradas, siguiéndolos en redes sociales y demás, hacen que tengan esos ingresos. Es decir, es culpa de nosotros (y esto lo tengo que aceptar) haberles dado el poder de hacer y cobrar esas cantidades de dinero.
    Con respecto a las personas que hacen doctorados y todo el fulano tiempo que pasan estudiando, que es completamente cierto…nadie dice que no ganen dinero y que ademas no puedan hacerlo en grande, solo que en su faceta como ¨educadores¨ dependen del erario publico, tienen que estar controlados…ademas quieren recibir dinero por seguir estudiando y no por trabajar en el mundo real, donde la gente tiene que demostrar que lo que estudio puede traducirse en algo productivo…un profesor universitario puede tener un doctorado en lo que sea…pero no necesariamente ha trabajado y producido algo. Quiere ganar dinero a lo grande como futbolistas y modelos? perfecto, salga a la calle, use sus conocimientos y gane lo que quiera, que nadie le va a andar diciendo que es dinero mal habido.

    • Excelente comentario Fernando, estudiar sin producir nada a la sociedad que justifique todo el tiempo y esfuerzo de ese estudio, es una locura, no tiene ningún sentido. Sale más barato coleccionar estampitas que títulos universitarios sin utilizar.

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