Río de Janeiro (Brasil), 6 ene (Sputnik).- Brasil terminó el 2022 con el peor dato de deforestación desde hace ocho años, cuando empezó a usarse el sistema de vigilancia vía satélite Deter, reveló el viernes el registro del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Según los datos oficiales del sistema Deter, perteneciente al INPE, el año pasado se emitieron alertas de deforestación en la Amazonía en una superficie de 10.267 kilómetros cuadrados, superficie equivale a más de ocho veces la ciudad de Río de Janeiro.
El Observatorio del Clima, organización que reúne a decenas de entidades ecologistas de Brasil, señaló que tales estadísticas evidencian que hubo una carrera contrarreloj para destruir la Amazonía en la recta final del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro (2019-2023).
Tras el resultado de las elecciones de octubre, que dieron una victoria al presidente Lula da Silva, las alertas por deforestación crecieron especialmente en reductos bolsonaristas de la Amazonía, como los estados de Rondônia y Acre (norte del país).
Esta técnica, llamada correntão, es para la deforestación y es muy común en la Amazonía y el Cerrado.
El agronegocio la utiliza para abrir nuevas fronteras agrícolas 😡pic.twitter.com/BGVlFmYDpv— Antropoceno (@Antropocenista) January 4, 2023
Lula prometió llegar a la «deforestación cero» antes de 2030 y en sus primeros decretos como presidente anuló las normas de Bolsonaro que debilitaron los órganos de control de los delitos ambientales. (Sputnik)
