Roma, 17 ene (ACI Prensa).- Miles de personas participaron este 17 de enero en el funeral del hermano Biagio Conte, misionero laico fundador de la “Misión Esperanza y Caridad” conocido también como «el San Francisco de nuestros días”.
La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Palermo (Italia) y Primado de Sicilia, Mons. Corrado Lorefice, y concelebrada por numerosos obispos y sacerdotes.
El funeral se realizó en la Catedral de Palermo ante una multitud de personas.
De acuerdo con las cifras oficiales, en el interior de la iglesia estuvieron presentes alrededor de 1.500 fieles, y al menos 9 mil siguieron la ceremonia a través de pantallas gigantes colocadas en el exterior y en los alrededores de la Catedral.
En su homilía, Mons. Corrado Lorefice destacó que el hermano Biagio Conte “hizo de su oración confiada en Dios la brújula, la estrella polar de su existencia”.
Luego, el Arzobispo de Palermo agradeció a Dios por el don del hermano Biagio Conte “a la ciudad de Palermo, a la Iglesia y al mundo”, porque “fue un fiel laico cristiano, un hermano que creyó en la Palabra de Dios hasta el final”.
Además, Mons. Lorefice resaltó que el hermano Conte fue un “testimonio simple y poderoso de su enamoramiento límpido del Evangelio” y luchó pacíficamente con el ayuno para demostrar que “es posible combatir toda forma de violencia, cada estructura y cada forma mafiosa, y no ser violentos”.
Por su parte, el P. Giuseppe Vitrano destacó el testimonio del hermano Biagio Conte que vivió en la capital de Sicilia, “una tierra martirizada por la mafia”, y añadió que “la mafia se puede vencer con la santidad de la vida”.
Tras el fallecimiento del hermano Biagio Conte, de 59 años, el Arzobispo de Palermo, Mons. Corrado Lorefice, invitó a la oración y a “realizar gestos concretos de caridad, reconciliación y paz”.
Después se trasladó a Florencia y luego vivió como ermitaño en las montañas del interior de la isla de Sicilia.
Posteriormente, peregrinó a pie hasta Asís y su historia se difundió a través de los medios de comunicación en toda Italia.
Antes de irse a vivir a África como misionero, pasó por Palermo para despedirse de sus familiares, pero al ver la situación en la que se encontraban los pobres de su ciudad, decidió quedarse, y en 1993 creó la “Misión Esperanza y Caridad”.
A partir de ese momento, fueron construidos diferentes hogares para los pobres de la ciudad, entre ellos una casa de acogida para mujeres donde al menos mil personas han encontrado un techo bajo el que vivir.
Biagio Conte, que vestía con una túnica y un bastón, también protagonizó huelgas de hambre y protestas para solicitar a las autoridades civiles un mayor cuidado de los necesitados.
