domingo 28, abril 2024
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La OTAN está preparada para una confrontación directa con Rusia, afirma alto cargo militar

Moscú, 29 ene (Sputnik). – La Alianza Atlántica está preparada para una confrontación directa con Rusia, declaró el presidente del Comité Militar de la OTAN, almirante Rob Bauer.

«Estamos preparados», dijo Bauer en una entrevista con el canal de televisión portugués RTP, donde le preguntaron si la OTAN estaba preparada para una confrontación directa con Rusia.

Bauer relató que después de comenzar la operación militar rusa en Ucrania, la Alianza Atlántica decidió blindar su flanco este, enviando fuerzas adicionales a Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía.

«Es una importante señal para los rusos, para que sepan que nuestra postura ha cambiado y estamos preparados por si les surge la idea de encontrarse con la OTAN», refirió el almirante.

Rusia continúa desde el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania alegando que las repúblicas de Donetsk y Lugansk –inicialmente reconocidas por Moscú como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas al territorio ruso tras sendos referendos– necesitan ayuda frente a los ataques por parte de Kiev.

Numerosos países condenaron la operación militar e impusieron medidas restrictivas para elevar el costo del conflicto para Moscú.

Según la base de datos Castellum.AI se activaron más de 10.900 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia desde febrero pasado. (Sputnik)

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1 COMENTARIO

  1. Por ahora, la guerra nuclear mundial no nos amenaza. Los discípulos habían preguntado a Jesús: «Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal cuando todo esto empiece a hacerse realidad?» (Marcos 13:4). Jesús dijo: «Y oiréis guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis; porque es necesario que todo esto acontezca; pero todavía no es el cumplimiento [de la señal]» (Mateo 24:6).
    La guerra nuclear global, (este será el cumplimiento de la señal de Jesús), comenzará con un conflicto étnico: «Porque se levantará nación contra nación», como en 2008 en Georgia (Mateo 24:7).
    En el libro de Daniel leemos: «En el tiempo señalado [el rey del norte] volverá [las guarniciones rusas volverán a los lugares donde estaban estacionadas anteriormente. También significa la acción militar, la gran crisis, además de la ruptura de la UE y la OTAN. Los antiguos aliados del Bloque del Este volverán a la alianza estratégica con Rusia]. Y entrará en el sur [este será el comienzo de la guerra nuclear global], pero no será como antes y como después [estas operaciones militares no conducirán a una guerra nuclear global. Esta guerra sólo comenzará algún tiempo después del regreso del rey del norte. El detonador será el conflicto étnico]. Porque vendrán contra él los habitantes de las costas de Quitim [EE.UU.], y (él) se derrumbará [mentalmente], y dará marcha atrás» (11:29, 30a). Esta vez será una guerra mundial no sólo por su nombre. También se utilizará la «espada de gran poder». (Revelación 6:4) Jesús lo caracterizó de esta manera: «Cosas aterradoras [φοβητρα] a la vez [τε] y [και] extraordinarias (relacionadas con fenómenos inusuales) [σημεια] del [απ] cielo [ουρανου] poderosas [μεγαλα] habrá [εσται]» (Lucas 21:11). Como resultado, habrá temblores significativos a lo largo y ancho de las regiones (de importancia estratégica), y hambres y pestilencias.
    Algunos manuscritos antiguos contienen las palabras «y heladas» [και χειμωνες].
    La Peshitta Aramea: «וסתוא רורבא נהוון» – «y habrá grandes heladas», lo que más tarde llamamos «invierno nuclear».
    En Marcos 13:8 también hay palabras de Jesús: «και ταραχαι» – «y desórdenes» (la falta de orden público).
    La Peshitta Aramea: «ושגושיא» – «y confusión» (sobre el estado de orden público).
    Esta señal extremadamente detallada de Jesús sólo se ajusta a una guerra.
    Jesús presentó aquí un cuadro completo de las consecuencias de la guerra nuclear global.
    También declaró: «Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto» (Mateo 24:8).
    Esto será una señal de que «el día del Señor» (el día del juicio) ha comenzado realmente (Revelación 1:10; 2 Tesalonicenses 2:2).

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