Montevideo, 2 feb (Prensa Latina) La sequía persistente en Uruguay deprime hoy la generación de las plantas hidroeléctricas, que son la principal fuente energética del país.
La presidenta de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), Silvia Emaldi, dijo a la prensa que hasta fines de enero la producción hidráulica fue de solo el 22 por ciento.
Detalló que el promedio histórico de generación hidroeléctrica es del 45 por ciento de la matriz energética nacional.
La generación eólica en enero resultó del 39 por ciento y la térmica del 27 por ciento, con mayores costos de producción por la importación de combustible.
“En años de lluvias normales el 97 por ciento de nuestra generación es renovable y tres por ciento térmica, explicó la funcionaria.
Para encarar el déficit hidráulico, UTE encendió sus centrales térmicas que funcionan con combustibles fósiles y, además, inició negociaciones con Brasil para importar electricidad.
Tal situación contrasta con la de los dos años anteriores, cuando UTE tuvo ganancias extraordinarias por sus exportaciones de energía a Brasil, que padecía la falta de lluvias en buena parte de su territorio.
Emaldi explicó que en lo que va de 2023 la empresa ha gastado 52 millones de dólares en combustible para la generación de energía eléctrica, un promedio de 1,5 millones de dólares diarios.
