Ciudad de México, 18 feb (Sputnik).- México y EEUU decidieron desde la Cumbre de Líderes de América del Norte de enero pasado limitar los efectos de sus desacuerdos en conflictos regionales, como el de Venezuela, seguridad, y migración, dijo el viernes el canciller Marcelo Ebrard ante los principales líderes empresariales de su país
«Hemos ido construyendo cómo se procesan esas diferencias cuando se presentan, y cómo podemos limitar los elementos que pueden poner en riesgo o dificultad un entendimiento», dijo el jefe de la diplomacia mexicana ante el Consejo Coordinador Empresarial, así como gremios industriales y bursátiles.
En materia regional, Ebrard se refirió al avance alcanzado en noviembre pasado con el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la Plataforma Unitaria de la oposición con el segundo acuerdo parcial social dirigido a la recuperación de los recursos del país caribeño en el exterior.
Relató que, geopolíticamente, Washington objetaba a México por estar «apoyando una dictadura», mientras respaldó a la representación del opositor Juan Guaidó, que llegó a su fin.
El canciller mexicano dijo que en 2019 su gobierno le planteó a Washington un diálogo entre oficialismo y oposición venezolanas para buscar «que se vayan levantando las sanciones y se estabilice la situación económica y social de ese país mediante acuerdos entre sus partes».
«Yo supondría que van a llegar ellos (las partes venezolanas) a algún tipo de acuerdo, y entonces podamos estabilizar la situación de un país que tiene de las más grandes reservas de petróleo que hay, además de otras riquezas, y que es el principal origen del flujo migratorio de toda Norteamérica, millones de personas», agregó Ebrard.
Migración y seguridad
En el tema migratorio los dos países han alcanzado «una especie de acuerdo», en lo que también es un problema de movilidad laboral hacia la economía estadounidense, que necesita al año dos millones de migrantes irregulares para trabajar en el país, explicó Ebrard.
El acuerdo consiste en limitar las prohibiciones que crean un mercado negro y regularlo.
El 5 de enero pasado la Casa Blanca anunció que permitirá durante los próximos dos años el ingreso mensual por vía aérea de hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, para controlar el flujo irregular de indocumentados a su frontera sur.
El resultado de la medida es que las personas de esos países comenzaron a formarse en filas en los consulados para acceder a las visas que ofrece Washington, evitando el mercado negro.
«Lo que está haciendo EEUU, el presidente (Joe) Biden, me parece lo más inteligente que he visto en mucho tiempo, y hay que reconocerlo a él, porque realmente es una iniciativa compleja, hay una reducción muy importante en los flujos denominados irregulares», enfatizó Ebrard.
No obstante, las personas migrantes que lleguen de manera irregular a la frontera terrestre estadounidense serán expulsadas bajo la norma sanitaria llamada Título 42, que permite deportaciones expeditas en coordinación con México.
En asuntos de seguridad, Ebrard recordó que construyó con su contraparte estadounidense, Antony Blinken, el llamado Entendimiento Bicentenario en seguridad binacional, que celebró su segunda edición en octubre pasado.
«Lo que importa es que tenemos un plan de acción, métricas para medir qué hace cada país y tenemos un entendimiento de lograr resultados lo más pronto que podamos los dos», prosiguió.
En ese marco, Washington pide al país latinoamericano realizar más esfuerzos para controlar el tráfico del potente opioide químico fentanilo.
Como contraparte, la prioridad mexicana es reducir el volumen del tráfico ilegal de armas, puntualizó.
El fruto de una masiva campaña conjunta fue la incautación de más de 32.000 armas que habrían llegado al crimen organizado si no eran interceptadas, según un informe binacional. (Sputnik)
Según sospecho, ya a los aztecas los intimidaron y lograron ablandar con sus políticas migratorias, donde hoy vemos en este artículo, centran este problema de migración en Venezuela, Nicaragua y Cuba, cuando el triángulo centroamericano ha sido Salvador, Honduras y Guatemala los problemáticos. A la vista observamos como endulzan aquellos países comunistas, para que no sean estratégicos facilitadores, bases de armamentos nucleares, donde en otros países de Latinoamérica están o ya han llegado a instalarse. Aunado a ello, la proximidad de EEUU con México es más que evidente. Pero ya sabemos los límites de los EEUU, donde la impunidad no tiene fronteras. Luego entonces, apostaría como al Canciller Marcelo Ebrard le advirtieron de nuevo, los ulteriores corolarios.