Bruselas, 21 Feb. (EUROPA PRESS) – Siete de cada diez ucranianos que han buscado refugio en el último año en países vecinos reconocen que los ingresos o la ayuda que reciben no les bastan para cubrir sus necesidades más básicas y, por tanto, corren el riesgo de caer en la pobreza, según un sondeo del Consejo Noruego de los Refugiados (NCR).
Naciones Unidas estima en más de ocho millones las personas que han cruzado las fronteras de Ucrania hacia otros países de Europa tras el inicio de la invasión rusa hace casi un año. El NRC ha instado a los países de acogida y también a la comunidad internacional a responder a las necesidades de la población.
«Después de verse obligados a huir de sus casas, a dejar a sus seres queridos y sus sustentos atrás, los refugiados de Ucrania están económicamente al límite», ha subrayado el director regional de la ONG, Carlo Gherardi, al hacer balance de una encuesta realizada en Polonia, Rumanía y Moldavia.
El 68 por ciento de los refugiados entrevistados en estos tres países tienen carencias en cuestiones básicas, con unas necesidades crecientes en el caso de quienes viven en centros de acogida o carecen de ingresos regulares, como pueden ser madres con niños, pensionistas o personas con discapacidad.
La situación es tal que el 45 por ciento de estos refugiados está adoptando algún tipo de medida para reducir costes. La estrategia más común tiene que ver con la comida, ya que muchos de ellos optan por saltarse comidas o comprar alimentos que implican menos nutrientes.
«Los gobiernos y las comunidades de acogida han sido extremadamente generosos, pero esta claro que no es sostenible que (los refugiados) dependen como única fuente de ingreso de la asistencia oficial y humanitaria», ha advertido Gherardi en un comunicado.
En este sentido, el responsable del NRC ha propuesto medidas de protección a largo plazo, habida cuenta de que ha pasado un año desde el inicio de la ofensiva y «no hay final a la vista».
