San José, 25 feb (Prensa Latina) La decisión de los legisladores de archivar el proyecto de venta del Banco de Costa Rica (BCR) y el acuerdo de regular las armas autónomas destacaron en esta nación centroamericana la semana que concluye hoy.
Por decisión unánime de los siete diputados de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa acordaron este martes archivar el proyecto de ley para vender el BCR, presentado por el Ejecutivo.
Desde que asumió la presidencia de Costa Rica el 8 de mayo de 2022, Rodrigo Chaves adelantó la intención de su Gobierno de vender algunos activos del Estado, entre ellos el BCR, y la propuesta legal la entregó el Ejecutivo al Legislativo en septiembre del año pasado.
Ante la oposición de los diputados de la mencionada Comisión, el Ejecutivo decidió desconvocar esa iniciativa en el más reciente período extraordinario de sesiones (noviembre a enero pasados), cuando el Gobierno decide los proyectos de ley que deben discutir los legisladores.
Con esta votación unánime, los miembros de la Comisión de Asuntos Económicos sepultan lo que para muchos de ellos era una propuesta muy mal redactada y por ello el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, en otro intento por revivir esa venta adelantó que posiblemente en marzo venidero el Gobierno presentará un nuevo proyecto de ley para liquidar el BCR.
De otro lado, representantes de 33 países de América Latina y el Caribe acordaron este viernes la urgente necesidad de negociar un instrumento internacional, jurídicamente vinculante, para regular la autonomía en los sistemas de armas.
La región reconoce riesgos y manifiesta voluntad política de negociar ese instrumento, con prohibiciones y regulaciones respecto a las armas autónomas, indica el Comunicado Final de la Ribera de Belén, sitio donde sesionó dos días la Conferencia Regional sobre el impacto social y humanitario de ese tipo de armamento.
Lo anterior, señala, para asegurar el cumplimiento del Derecho Internacional, incluyendo el Derecho Internacional Humanitario y perspectivas éticas, así como la prevención del impacto social y humanitario que conlleva la autonomía en sistemas de armas.
Asimismo, se comprometen a participar activamente con el fin de avanzar en posiciones comunes para impulsar dichas negociaciones, así como a continuar y reforzar la cooperación y la asociación con organizaciones internacionales y de la sociedad civil, el mundo académico y otras partes interesadas pertinentes, para aprovechar su experiencia y apoyo pertinentes.
Finalmente, los asistentes expresan que continuarán las discusiones entre los Estados de América Latina y el Caribe, con miras a elaborar posibles recomendaciones que puedan ser promovidas en el marco de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales y otros foros multilaterales.
