San José, 9 mar (EP/PL).- Costa Rica registró un aumento del 65,9 por ciento de los casos de enfermedad renal crónica en 2022, indicó hoy Adriana Torres, de la dirección de Vigilancia de la Salud.
En audio divulgado por la oficina de prensa del Ministerio de Salud, Torres precisó que estadísticas preliminares de su dirección revelan que en 2021 contabilizaron tres mil 905 pacientes con esta enfermedad, mientras el año pasado subieron a seis mil 482 casos.
Ello, indicó, representa una tasa de incidencia de 75,6 casos por 100 mil habitantes en 2021 y de 126,8 casos por cada 100 mil habitantes en 2022.
Torres resaltó que la notificación de la enfermedad renal crónica se estableció desde 2018, lo cual le permite al país luego de cinco años, conocer mejor la situación de las personas que viven con este padecimiento, identificada también como importante causa de muerte.
En ese sentido, refirió, que datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo reflejan que este padecimiento está entre los grupos de causa básica de muerte en enfermedades del sistema genitourinario, las cuales representaron una tasa de 17,26 muertes por 100 mil habitantes y el 2,87 por ciento de la mortalidad total del país en 2021.
Señaló que la población vulnerable con enfermedad renal, por lo general presenta otras condiciones de salud como la hipertensión arterial y diabetes, principales causas del deterioro renal progresivo.
Ante esta situación, Torres indicó que el Ministerio de Salud se une al llamado internacional para crear conciencia sobre la enfermedad renal y las implicaciones negativas que eventos desastrosos, naturales o provocados por el hombre, pueden tener en la población con dicho padecimiento.
Entre las recomendaciones para mejorar la salud renal y disminuir la vulnerabilidad durante eventos inesperados, Torres mencionó mantener controladas la hipertensión arterial y la diabetes, apegándose a los tratamientos y recomendaciones médicas.
Asimismo, acudir a las citas programadas por su médico y tratarse oportunamente las infecciones urinarias, y mantener un peso adecuado, alimentándose de forma balanceada, evitando alimentos procesados, el exceso de sal y practicando ejercicio físico.
También, beber agua que le permitan mantenerse hidratado, evitar la automedicación con analgésicos y antiinflamatorios y evitar la ingesta de alcohol, ya que entre otras consecuencias puede aumentar la presión arterial y contribuir a la ganancia de peso.
Finalmente, Torres instó a no fumar para permitir el correcto flujo sanguíneo a los riñones y disminuir la posibilidad de desarrollar cáncer de riñón y ante emergencias mantener preparado kit que incluya alimentos, agua, suministros y registros médicos.
