Santo Domingo, 25 mar (Prensa Latina) El canciller Denis Moncada exigió hoy al presidente de Chile, Gabriel Boric, que respete al pueblo y Gobierno de Nicaragua.
Durante su intervención en el segmento de alto nivel de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en República Dominicana, Moncada manifestó su desacuerdo con las acciones de Boric.
“No debe utilizar a Nicaragua como plataforma para demostrar su traición al pueblo chileno y su entrega al imperio norteamericano y sus aliados”, enfatizó.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores aseguró que las relaciones históricas, fraternas y solidarias entre los pueblos de Chile y Nicaragua no serán rotas por su “actitud antilatinoamericana y caribeña”.
En ese sentido, afirmó que las transformaciones justas e irreversibles hacia un orden mundial multipolar se sustentan en el principio del respeto mutuo.
Las exigencias de Nicaragua responden a la intromisión en los asuntos internos por parte del mandatario chileno, quien el mes pasado criticó a Nicaragua, luego de que el Gobierno sandinista informara sobre la deportación y retiro de la nacionalidad a un grupo ciudadanos calificados como traidores a la patria.
El Ejecutivo del país sudamericano, a través de un comunicado, ofreció residencia y nacionalidad a dichas personas, quienes en 2018 se vincularon a las acciones violentas e intento de golpe de estado en Nicaragua.
Nicaragua insta a mayor integración
La comunidad iberoamericana debe avanzar hacia una mayor integración, rechazando y denunciando los vestigios del colonialismo, instó hoy aquí el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
Durante su discurso en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, el ministro de Relaciones Exteriores de la nación centroamericana expresó que la humanidad está creando las condiciones para romper con la hegemonía dominante.
De acuerdo el canciller, dicha hegemonía sometió al planeta y a la mayoría de la población humana a la guerra, al colapso ambiental, destrucción, inestabilidad, pobreza y hambre.
Llamó a los 22 Estados miembros a redoblar los esfuerzos de cooperación en materia de seguridad energética, alimentaria y sanitaria, así como en la transformación de la arquitectura financiera internacional que posibilite hacer frente a varios desafíos globales.
Entre ellos, mencionó la crisis climática, la lucha contra la pobreza, el narcotráfico, crimen organizado y el endeudamiento agravado por la pandemia de la Covid-19.
De igual modo, convocó a garantizar el derecho de los pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes, y reconocer sus contribuciones al desarrollo de las sociedades, además de valorar su cosmovisión, creencias, conocimientos y buenas prácticas.
“Que la justicia, paz, cooperación, estabilidad, respeto mutuo entre Estados, pueblos y Gobiernos, la no injerencia en asuntos internos y el respeto el derecho internacional, sea la ruta y comportamiento de la comunidad iberoamericana”, manifestó.
