Washington, 22 abr (Sputnik).- La Corte Suprema de EEUU mantuvo el viernes el acceso a la píldora abortiva mifepristona, tras rechazar la sentencia de un tribunal inferior que impuso una prohibición a nivel nacional del fármaco, según revelaron documentos judiciales.
A principios de este mes, el juez de distrito de Texas (sur) Matthew Kacsmaryk suspendió la licencia federal de la mifepristona, autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, siglas en inglés) en el mercado estadounidense desde hace más de 20 años .
La mifepristona se utiliza en combinación con el fármaco misoprostol en más de la mitad de los abortos practicados en EEUU.
Kacsmaryk dio un plazo de siete días para su entrada en vigor, tiempo en el que la orden fue recurrida por el Gobierno de Joe Biden.
Con la decisión de la Corte Suprema, de mayoría conservadora, el acceso a la mifepristona quedará garantizado miientras continúa la batalla legal en varios estados sobre la aprobación que los reguladores de EEUU dieron al medicamento hace 23 años.
El presidente Joe Biden celebró la decisión en una declaración posterior al otoño.
«Como resultado de la suspensión de la Corte Suprema, la mifepristona sigue estando disponible y aprueba para un uso seguro y eficaz mientras continuamos esta lucha en los tribunales. Sigo apoyando la aprobación de la mifepristona por parte de la FDA, basada en pruebas, y mi administración seguirá defendiendo a la autoridad independiente y experta de la FDA para revisar, aprobar y regular una amplia gama de medicamentos de venta con receta», declaró el mandatario.
Biden también hizo un llamamiento al pueblo estadounidense para que elija un Congreso que apruebe una ley que restablezca las protecciones del caso Roe vs. vadear.
En junio de 2022, la Corte Suprema anuló el precedente establecido en la decisión Roe vs. Wade de 1973 y dictamino que los estados pueden regular la práctica del aborto. (Sputnik)
jueves 2, mayo 2024
Como reza en el dinero, ‘In God We Trust’ (En Dios Confiamos) Vaya karma que esas gentes heredarán. Ojalá nos sean maldecidos por asesinar decenas, cientos de miles de seres humanos, por la desmedida incontrolable sed de satisfacción sexual. Razón tendrían los lesby-gays de hacer lo que hacen y la iglesia los «perdona», por miedo a ser aquellos señalados de comportarse como originarios seres humanos, cuando tantos unos como los otros, se pervierten, depravan por su misma desbocada naturaleza. Vale que son una furtiva, empalagosa minoría.