Ciudad de Guatemala, 22 abr (Prensa Latina) Cinco guatemaltecos heridos durante el incendio en un albergue migrante en México continúan hoy hospitalizados en ese país, confirmó aquí el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex).
Un comunicado de prensa de la institución precisa que cuatro de ellos se encuentran en estado crítico y uno estable.
Según la cancillería, a través de la red consular se continuará dándoles asistencia y protección para que reciban los cuidados óptimos.
«El Gobierno de Guatemala refrenda su compromiso de velar por la seguridad y el bienestar de los migrantes connacionales hasta que todos egresen de los hospitales y retornen a nuestro país», destaca la nota.
Asimismo, indica que cuatro connacionales más recibieron el alta y reciben tratamiento ambulatorio.
En los próximos días, según la evolución de cada caso, podrían no necesitar más cuidados, según el Minex.
El 11 de abril, Guatemala y México coordinaron la repatriación de 17 guatemaltecos fallecidos durante la tragedia en el albergue ubicado en Ciudad Juárez y tres días después llegaron los restos de dos más.
La operación de traslado incluyó una visita al país vecino del canciller Mario Búcaro, quien constató la asistencia médica que reciben los lesionados en los distintos hospitales.
A su regreso en el avión que trasladó los féretros, Búcaro reiteró el compromiso de su Gobierno y de México de logar juicio, castigo y reparación para las víctimas del incendio provocado en la estación migratoria, el 27 de marzo.
El titular del Minex informó que Guatemala es coadyuvante en el proceso penal federal abierto en correspondencia con el Código Nacional de Procedimientos Penales de México y aseguró que velarán por una reparación integral de la justicia.
Las edades de los guatemaltecos -mayoría en este terrible hecho, oscilaban entre 18 y 51 años y pertenecían a los departamentos de Huehuetenango, Izabal, Sololá, Totonicapán, Chimaltenango, Suchitepéquez, Quiché, Quetzaltenango y Alta Verapaz, una buena mayoría de ellos con altos niveles de pobreza y pobreza extrema.
La cancillería también confirmó que todos los gastos de repatriación y de atención médica corrieron por parte del Gobierno mexicano, un gesto que reconoció.
