Pekín, 19 May. (EUROPA PRESS) – El Gobierno chino ha acusado a Estados Unidos de «diplomacia coercitiva» en vísperas de que se inicie la cumbre del G7 en Hiroshima, donde se espera que se traten temas como las tensiones con China en la región o la invasión rusa de Ucrania.
«Estados Unidos está acostumbrado a acusar a otros países de utilizar el estatus de gran potencia, las políticas coercitivas y la coerción económica para obligar a otros países a obedecer y participar en la diplomacia coercitiva, pero en realidad, Estados Unidos es el instigador», reza un informe del Ministerio de Exteriores chino.
Este documento señala que Estados Unidos tiene una «muy vergonzosa ‘historia oscura’ en diplomacia coercitiva». «Los derechos de invención, los derechos de patente y los derechos de propiedad intelectual de la diplomacia coercitiva pertenecen todos a Estados Unidos», ha agregado.
China ha señalado que la «diplomacia coercitiva» es un «instrumento estándar» en la caja de herramientas de la política exterior estadounidense. «Países de todo el mundo han sufrido, siendo los países en desarrollo los que se han llevado la peor parte, e incluso los aliados y socios de EEUU no se han librado», continúa la misiva.
EEUU defiende la cumbre del G7
El Gobierno de Estados Unidos ha defendido la labor del G7, indicando que esta cumbre «trata de hacer frente a los numerosos y acuciantes desafíos mundiales».
El portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, ha explicado que el objetivo es que «las economías más avanzadas del mundo trabajen juntas a través de la cooperación internacional para abordar algunos de estos gravísimos desafíos, ya sea el cambio climático, la inseguridad alimentaria o la bárbara e injusta guerra de Rusia en Ucrania».
«El G7 no trata de un país u otro: trata de lo que estas economías colectivas pueden hacer en conjunto en colaboración por el mundo, por la comunidad internacional», ha zanjado.
