Washington, 30 May. (EUROPA PRESS) – El Gobierno estadounidense ha anunciado este lunes que desarrollará mecanismos para apoyar los derechos de las personas LGTBI en Uganda, después de que el presidente ugandés, Yoweri Museveni, promulgara una ley que contempla castigos severos, incluida la pena de muerte y cadena perpetua, contra las personas de este colectivo.
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha explicado que la Administración Biden también promoverá la rendición de cuentas de responsables o cómplices de abusos contra los Derechos Humanos en este ámbito, según se puede leer en un comunicado.
Blinken, a su vez, ha ordenado al Departamento de Estado la restricción de visados contra funcionarios ugandeses y otras personas por abuso de Derechos Humanos universales, incluidos los de las personas LGTBI. Asimismo, ha ordenado la actualización de las orientaciones de viaje a ciudadanos y empresas estadounidenses que quieran dirigirse al país africano.
En este sentido, el secretario de Estado ha mostrado su «profunda preocupación» por la aprobación en Uganda de la ley contra el colectivo, en la línea de las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, que ha tildado la medida de «vergonzosa» y ha manifestado que se trata de una «trágica violación de los derechos universales».
Así, Blinken ha lamentado que esta «ley socava los Derechos Humanos, la prosperidad y el bienestar de todos los ugandeses», por lo que ha instado al Gobierno de Uganda a que se abstenga de aplicar leyes que menoscaben los Derechos Humanos.
«La incapacidad de Uganda para salvaguardar los Derechos Humanos de las personas LGTBI forma parte de una degradación más amplia de la protección de los Derechos Humanos que pone en peligro a los ciudadanos ugandeses y daña la reputación del país como destino de inversión, el desarrollo, el turismo y los refugiados», ha indicado.
Pese a la condena internacional, la ley fue modificada por el Parlamento en mayo a petición de Museveni para incluir algunos de los cambios con los que el presidente de Uganda quería matizar que no se castigaría la mera identificación como LGTBI, si bien la nueva ley contempla castigos más severos, entre ellos la pena de muerte y la cadena perpetua, para las personas de esta comunidad.
