San José, 22 jun (Prensa Latina) En el océano Pacífico, a 532 kilómetros del litoral de Costa Rica, se encuentra la Isla del Coco, un Parque Nacional considerado entre los 10 mejores sitios del mundo para el buceo recreativo, que cumple hoy 45 años.
Catalogada como un laboratorio natural y santuario de la flora y la fauna, científicos realizan en la Isla del Coco investigaciones sobre evolución, comportamiento de especies y monitoreo del ambiente.
Tras su creación como Parque Nacional en 1978, fue declarada Sitio de Patrimonio Mundial (1997), Humedal de Importancia Mundial (1998), Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica (2002) y Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (2004).
De forma casi rectangular, su área terrestre es de 23,85 kilómetros cuadrados, y mide 7,6 km de largo y 4,4 km de ancho. Por su tamaño, aislamiento, y estado de conservación, la Isla del Coco constituye uno de los sitios naturales privilegiados a nivel mundial.
Presenta un endemismo importante y una diversidad biológica singular, en la que fueron identificadas 235 especies de plantas, 70 de ellas endémicas.
De 362 de insectos, 64 son endémicas, y dos especies autóctonas de lagartijas. También se registran tres especies de arañas; 85 de aves, cuatro de ellas endémicas; 57 de crustáceos; 118 de moluscos; más de 200 de peces y 18 corales.
Sin embargo, amenazas latentes y factores como la pesca ilegal, el cambio climático, la contaminación de los mares y la presencia de especies exóticas de flora y fauna merecen especial atención, ya que podrían poner en riesgo su integridad en largo plazo.
Teniendo en cuenta la presencia de especies exóticas terrestres y el desarrollo de actividades turísticas en su entorno se lleva adelante la investigación y el monitoreo permanente de sus atributos.
El pasado año, una campaña buscaba la construcción de hoteles en este sitio. La directora regional del Área de Conservación Cocos, Gina Cuza, explicó en aquel entonces que era imposible llevar adelante esta idea por diversos motivos: existe una serie de legislaciones a nivel nacional que impiden este tipo de actividades constructivas.
El solo hecho de atribuirle una construcción hotelera iría en contra de los objetivos, poniendo de esta manera en peligro los recursos naturales protegidos en la Isla del Coco, subrayó.
Por YouTube se publicó reportaje sobre las 10 islas más bellas y especiales del mundo, donde señalaban quienes eran los potenciales países dueños de esos parajes. Pero cosa extraña, la isla del Coco evidenciada, no se dijo ni remotamente, ser de Costa Rica. Ese desnudo detalle, según refleja nos apunta al cómo va redondeándose hasta el precio para políticos y jerarcas costarricenses se ponga a punto de caramelo en poder “transar”. Bien advertimos, como los súper millonarios logran sus objetivos, con su dinero, comprando conciencias, políticos, ministros, gobernantes, magistrados, valores, etc., a cualquier costo. Ese perverso billete ha envuelto al planeta entero, buscando la privatización y el disfrute para solo una escogida elite, como a diario, lo presenciamos. La mira telescópica está apuntando hacia Costa Rica en ese sentido, donde las garroteras mundialistas, juegan, gozan con nuestro futuro y destino. Pregunto: ¿Al fin, lograrán apresar Costa Rica y, el Coco? Tarde o temprano se cae y levanta el telón, ante tales adversas realidades.
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