Washington, 1 jul (Sputnik).- El jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) de EEUU, William Burns, viajó en secreto a Ucrania para dialogar con las autoridades de ese país sobre una estrategia para recuperar los territorios perdidos durante la operación militar rusa, informó el viernes el diario estadounidense The Washington Post.
De acuerdo al medio, el funcionario de la CIA se reunió con el presidente ucraniano Vladímir Zelenski y altos funcionarios de inteligencia del gobierno, con quienes habló también de la posibilidad de negociar un cese al fuego con Moscú para fines de este año.
Funcionarios ucranianos dijeron a Burns que su objetivo es mover artillería y sistemas de misiles cerca de la línea fronteriza de Crimea y avanzar más en el este de Ucrania para el otoño boreal.
Luego, Kiev tiene la intención de iniciar negociaciones con Moscú por primera vez desde que se rompieron en marzo del año pasado, según el informe, que cita a personas involucradas en la planificación.
Según el medio, los funcionarios ucranianos esperan que, al aceptar no tomar Crimea, Rusia apruebe cualquier garantía de seguridad que Kiev pueda obtener de Occidente.
«EEUU está de acuerdo en que Ucrania debe entrar en las negociaciones desde una posición fuerte», dijo uno de los funcionarios.
La CIA se negó a hacer comentarios cuando se le preguntó por la valoración de Burns sobre los planes de Kiev.
El viaje de Burns se produjo justo antes del motín del jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Evgueni Prigozhin.
Según el informe, la comunidad de inteligencia estadounidense había detectado a mediados de junio que Prigozhin estaba tramando algo, pero esas conclusiones no fueron transmitidas a los funcionarios ucranianos.
El medio también señala que Kiev está sometido a una presión extraordinaria por parte de los aliados occidentales que proporcionaron a Ucrania miles de millones de dólares en armamento antes de la contraofensiva.
Más temprano el viernes, el periódico The Wall Street Journal informó de que Burns llamó recientemente a su homólogo ruso, Serguéi Narishkin, para informarle de que su país no estaba implicado en el motín de Prigozhin contra el gobierno ruso.
Ucrania lanzó su tan anunciada contraofensiva a principios de junio tras múltiples aplazamientos.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó en repetidas ocasiones que las tropas ucranianas intentan avanzar en dirección al sur de Donetsk, Bajmut y Zaporizhzhia, pero sin éxito.
El martes, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que Ucrania había perdido hasta 259 tanques y 780 vehículos blindados desde el inicio de su contraofensiva.
Varios medios de comunicación occidentales también señalaron los escasos resultados de la contraofensiva de Kiev, mientras que el propio Zelenski admitió que los avances eran «más lentos de lo deseado». (Sputnik)
