Washington, 23 jul (Prensa Latina) Un guardia de seguridad de un hospital de Portland, estado norteamericano de Oregon (noreste), falleció cuando un hombre armado abrió fuego en el centro médico, confirmó la policía en reportes que circulan hoy en la prensa local.
Bobby Smallwood, custodio en el Centro Médico Legacy Good Samaritan, fue muerto a tiros, dijeron las autoridades al aclarar que el autor del hecho logró huir de la institución hospitalaria, pero fue detenido por la policía en Gresham, al este de Portland.
«Durante el incidente, la policía disparó», indicó el comunicado del departamento de policía y agregó que «el sospechoso falleció. Ningún oficial resultó herido».
Tal balacera ocurrió cerca del mediodía del sábado después que la policía fue notificada de que existía una persona con un arma de fuego dentro del hospital, explicó el sargento Kevin Allen en conferencia de prensa.
«Las palabras no pueden expresar el profundo dolor que estamos experimentando», expresó Kathryn Correia, presidenta y directora ejecutiva de Legacy Health, en una nota del hospital que cita la cadena televisora CNN.
Pese a la ola de violencia armada que vive Estados Unidos, las estadísticas revelan que la venta de esos artefactos letales se disparó en el país, especialmente durante y después de la pandemia de la Covid-19.
El 4 de julio, al lamentar «una ola de tiroteos trágicos y sin sentido en todo Estados Unidos» en jornadas en que se suponía eran para festejar, el presidente Joe Biden confesó que reza «por el día en que nuestras comunidades estén libres» del flagelo.
Sin embargo, una de las promesas que ya hizo su eventual rival republicano en las elecciones de 2024 va en la dirección contraria.
El expresidente Donald Trump (2017-2021) anticipó que de volver a la Casa Blanca tomaré «la orden ejecutiva de Biden que ordena al Gobierno federal apuntar a la industria de las armas de fuego, y la arrancaré y tiraré el primer día».
Durante el foro de liderazgo del Instituto para la Acción Legislativa 2023 de la Asociación Nacional del Rifle celebrado en abril, el magnate se comprometió a no infringir los derechos de los ciudadanos recogidos en la Segunda Enmienda.
Además, aseguró que presionaría al Congreso para que aprobara una reciprocidad en materia de portación oculta de armas de fuego.
Estados Unidos es el único país del mundo en el que existen más armas de fuego en poder de civiles que habitantes; los homicidios con esos artefactos son 25,2 veces más altos y en el que suceden más tiroteos masivos.