Moscú, 6 ago (Sputnik).- La desestabilización de Níger, donde se produjo un golpe de Estado, puede provocar un aumento de la presencia yihadista, declaró el primer ministro del país, Ouhoumoudou Mahamadou.
«El riesgo existe. Níger está desestabilizado como Malí y Burkina Faso. Concretamente, existe el riesgo de que los yihadistas encuentren un terreno favorable para desarrollarse y desplazarse hacia el sur», declaró el primer ministro en una entrevista con el diario italiano La Stampa.
Señaló que Níger es un «dique» que protege a todos los países de África Occidental y que, debido a la situación en el país, los yihadistas «pueden encontrar un terreno favorable para ampliar su presencia».
Otro riesgo, indicó el político, es la inmigración ilegal, ya que Níger cuenta ahora con un programa para combatirla, pero si el gobierno se desestabiliza, los inmigrantes se irán a Europa.
Según Mahamadou, aunque Níger tiene un programa de cooperación con los países europeos para combatir la inmigración irregular, éste cesará cuando se impongan sanciones al país.
Añadió que si los líderes golpistas no se comprometen, «la Cedeao tendrá que decidir qué dirección tomar».
El lunes pasado, varios países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) declararon estar listos para enviar tropas con el fin de lanzar una operación militar en Níger, dijeron que dan una semana para que el presidente del país, Mohamed Bazoum, vuelva al poder.
La víspera, el Senado de Nigeria (Cámara Alta del Parlamento) instó a la Cedeao a buscar soluciones políticas y diplomáticas a la situación del golpe militar.
El presidente del Senado, Godswill Akpabio, señaló que el presidente de Nigeria y jefe de la Cedeao, Bola Tinubu, en su carta fechada el 4 de agosto, no solicitó la aprobación parlamentaria para «empezar la guerra».
El pasado 26 de julio, un grupo de oficiales integrados en el Consejo Nacional por la Salvaguarda de la Patria (CNSP) proclamaron la destitución del presidente de Níger, alegando «el continuo deterioro de la situación de seguridad» y la «mala gobernanza económica y social».
Al día siguiente, el mando del Ejército nigerino proclamó que se une a los oficiales golpistas para evitar un baño de sangre y preservar la integridad física de Bazoum.
El 28 de julio se anunció que el general Omar (Abdourahamane) Tchiani, excomandante de la guardia presidencial, asume la jefatura del CNSP y las funciones de «presidente de transición» en Níger.
Numerosos países y organismos internacionales condenaron en términos enérgicos el golpe militar en Níger, suspendieron sus programas de cooperación con el país africano y exigieron la restitución del orden constitucional. (Sputnik)
