Tel Aviv, 12 Ago. (EUROPA PRESS) – Decenas de manifestantes se han acercado a la residencia del presidente del Parlamento israelí (la Knesset), Amir Ohana, para protestar con silbidos en la culminación de la nueva marcha semanal contra los planes de reforma judicial del Gobierno del país, que ha levantado a la población desde hace ya más de 30 semanas consecutivas.
Los manifestantes han terminado concentrados en la calle Kaplan de Tel Aviv, donde se encuentra el domicilio de Ohana, al grito de «No tenemos miedo», después de que más de 100.000 personas recorrieran las calles de la ciudad una vez más, enarbolando banderas israelíes y paralizando temporalmente algunas intersecciones, informa el ‘Times of Israel’.
La reforma judicial que prepara el Gobierno israeli constituye, según sus críticos, un ataque contra la separación de poderes al conceder al Gobierno competencias inusitadas sobre la Judicatura.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ya ha indicado su voluntad de suspender sus esfuerzos para enmendar varias leyes judiciales, pero ha asegurado que todavía tiene intención de modificar el comité de selección judicial.
El país se prepara para un repunte de la tensión en septiembre, cuando el Tribunal Supremo del país se pronuncie, en un procedimiento extremadamente inusual, contra una enmienda judicial recientemente aprobada por la mayoría de la que disfruta la coalición de Gobierno, poblada de ultranacionalistas, y que impide ahora a los tribunales actuar contra decisiones del Ejecutivo que las cortes entiendan como «contrarias al sentido común».
