El Cairo, 11 Sep. (EUROPA PRESS) – El Gobierno de Egipto ha condenado este domingo la finalización del llenado de la Gran Presa del Renacimiento por parte de las autoridades etíopes, un proyecto que ha generado disputas entre los países de la zona.
«Estas medidas unilaterales de Etiopía se consideran un desprecio por los intereses y derechos de los países aguas abajo y de su seguridad hídrica, tal y como garantizan los principios del Derecho Internacional», reza un comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio.
Así, El Cairo ha aseverado que «este planteamiento, junto con sus consecuencias negativas, supone un reto al proceso de negociación en curso» y ha remarcado que «se espera la próxima ronda de negociaciones, prevista en Adís Abeba, produzca un avance tangible y auténtico en el camino hacia un acuerdo».
En este sentido, reza el comunicado, «esta acción representa una violación continuada por parte de Etiopía» de la Declaración de Principios firmada en 2015, que «estipula la necesidad de que los tres países lleguen a un acuerdo sobre las normas de llenado y explotación de la Presa del Gran Renacimiento Etíope antes de iniciar el proceso de llenado».
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, anunció horas antes la finalización del cuarto y último tramo de llenado de la presa, que ha enfrentado a su Gobierno con Egipto y Sudán, que le acusan de robar recursos a las poblaciones del Nilo Azul y de haber emprendido la monumental obra sin atender a razones.
Ahmed ha aseverado haber tenido que sobreponerse a «pruebas internas y presión externa» para culminar un proyecto al que se ha intentado dar marcha atrás y ha estado repleto de «desafíos»: «Hemos llegado hasta aquí soportando todo lo que ha venido con (la ayuda de) Dios)», ha agregado.
Egipto y Etiopía anunciaron a finales de agosto la reanudación de las negociaciones entorno a la Gran Presa del Renacimiento, remarcando la «importancia de alcanzar un acuerdo legal vinculante sobre las reglas» de la prensa, después de que los presidentes de ambos países, Abdelfatá al Sisi y Abiy Ahmed, respectivamente, abordaran este tema en una cumbre en Sudán como aspecto para mejorar su relaciones bilaterales.
Los gobiernos de los tres países afectados alcanzaron en enero de 2020 un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la infraestructura, pero Adís Abeba abandonó las conversaciones antes de firmar el acuerdo.
