San José, 12 sep (EP/PL).- Los homicidios van en ascenso en Costa Rica con cifras que ascienden a 626 en 2023, sin embargo, en estos actos las balas perdidas cobran la vida ya a 15 personas hasta la fecha, destacan hoy fuentes oficiales.
Datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indican que este año está encaminando a ser el más violento en toda la historia y el 2022 cerró con 656 muertes violentas, cifra máxima, y los homicidios colaterales preocupan también a las autoridades y se acercan a las estadísticas reportadas en 2022, con 18.
Para el jefe del OIJ, Randall Zúñiga, un homicidio colateral es cuando una persona intenta asesinar a alguien específico, pero debido a una mala puntería, terminan matando a una persona no relacionada con el objetivo original.
En una entrevista con el noticiario Teletica explicó que ante los análisis para contabilizar una muerte de este tipo es necesario demostrar que fue un error del «gatillero» al momento de cometer el delito.
Al ejemplificar con un caso de un joven, de 25 años, que salía de un gimnasio y se encontraba entre el sujeto agredido y el asesino.
El ataque iba dirigido a otra persona, pero en este caso, de manera directa le disparan simplemente para eliminarlo de la línea de fuego y poder matar a la otra persona, entonces ese caso fue muchísimo más grave, puntualizó.
Alertó además Zúñiga que los homicidios que involucran armas de fuego aumentaron al 82 por ciento, lo que representa un incremento de dos puntos porcentuales con respecto a años anteriores, que históricamente reflejan un 80 por ciento.
Recordó, a la par, que las proyecciones indican que al concluir el año podrían registrarse entre 850 y 900 homicidios en total.
Investigaciones del OIJ demuestran que el narcotráfico y la disputa de territorios, así como las riñas personales, figuran entre los principales motivos de los crímenes.
