Ereván, 24 sep (Sputnik).- El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, se pronunció por revisar los instrumentos de seguridad externa e interna alegando que algunos aliados habían procurado durante décadas poner de manifiesto la vulnerabilidad de este país del Cáucaso Sur.
«Al analizar los acontecimientos, vemos que los sistemas de seguridad y aliados en los que habíamos confiado durante mucho tiempo buscaban demostrar nuestra vulnerabilidad, para justificar que el pueblo armenio no puede tener un Estado independiente», declaró Pashinián en un videomensaje a los conciudadanos este domingo.
Sin señalar a ningún país en concreto, Pashinián dijo que esa política había «continuado durante décadas» y no fue consecuencia de un cambio de gobierno que tuvo lugar en Ereván en el año 2018.
«Jamás aceptaremos fórmulas que pongan en tela de juicio la independencia de Armenia», advirtió el primer ministro.
Pashinián calificó de «preocupante» que algunos socios de Armenia, sin respetar su voluntad de construir un Estado soberano, libre y democrático, perseveren en el intento de demostrar que es vulnerable, «violando todas las normas diplomáticas e internacionales de lo ético y lo correcto, incluidos los compromisos que están refrendados en tratados».
El gobernante exhortó a la comunidad internacional a que exprese un apoyo incondicional a la soberanía e integridad territorial de la Armenia democrática y prometió tomar todas las medidas para defender la independencia.
«Necesitamos en este sentido transformar, complementar y enriquecer el instrumental de seguridad externa e interna de Armenia, colaborar con todos los socios dispuestos a dar pasos mutuamente beneficiosos», recalcó.
Refiriéndose a la situación de los armenios de Nagorno Karabaj, el primer ministro alertó de que «aún enfrentan la amenaza de purgas étnicas».
«Nagorno Karabaj ha recibido cargamentos humanitarios en los últimos días, pero el hecho no cambia la situación. Si no se crean mecanismos eficaces y las condiciones reales para que los armenios vivan en sus casas, protegidos de las purgas étnicas, aumenta la probabilidad de que abandonar la tierra natal sea para los armenios de Nagorno Karabaj la única vía para salvar las vidas y preservar la identidad. La responsabilidad por esta evolución de los acontecimientos recaerá enteramente en Azerbaiyán, que aplica una política de limpiezas étnicas, y en el contingente de paz ruso», dijo Pashinián.
El gobernante añadió que Ereván está cooperando con sus socios internacionales para garantizar la seguridad y los derechos de los armenios de Nagorno Karabaj. «Si estas gestiones no dan resultados concretos, el Gobierno está listo para acoger con sumo cuidado en la República de Armenia a todos nuestros hermanos y hermanas», aseveró.
Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por Nagorno Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán. La primera, en 1992-1994, terminó con la victoria de los secesionistas; durante la segunda, en 2020, Bakú recuperó varios distritos y el dominio militar sobre el terreno.
El 19 de septiembre, Azerbaiyán anunció el inicio de una «operación antiterrorista» en Nagorno Karabaj para lograr «la retirada de las tropas armenias» de ese territorio. A su vez, Ereván negó la presencia de sus tropas en la región y tachó la operación de una «agresión» contra el pueblo de Nagorno Karabaj.
Para justificar su operación, Bakú alegó ataques de armenios karabajíes a las posiciones de su Ejército, la explotación minera de recursos que pertenecen al Estado azerí, la construcción de trincheras y refugios en Nagorno Karabaj, incursiones con fines de reconocimiento y actos de subversión, incluida la recolocación de minas en las zonas ya desminadas y en las carreteras.
El miércoles, el Ministerio de Defensa azerí anunció que se había llegado a un acuerdo sobre una tregua en Nagorno Karabaj, cuyas condiciones incluyen, en particular, el desarme y la disolución de las formaciones ilegales armenias en la región.
El jueves, representantes de Bakú y de la comunidad armenia de Nagorno Karabaj celebraron una primera ronda de negociaciones que se centró en los temas de la reintegracición.
La más reciente espiral de tensión en Nagorno Karabaj costó la vida a un número aún indeterminado de personas, entre ellas seis miembros de un contingente ruso de mantenimiento de la paz emplazado en la región. (Sputnik)
