Moscú, 26 sep (Sputnik). – Después de la voladura de los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico en septiembre de 2022, fueron destruidos todos los documentos relacionados con ese suceso, afirmó el periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer.
Hersh comentó que la información de importancia no se guardaba en la computadora, sino que era mecanografiada con una máquina Royal o Smith Corona.
«En cuanto terminó la operación, todos los papeles y sus copias fueron destruidos para que no quedaran huellas materiales ni pruebas con las que podría dar un fiscal especial o un historiador del presidente», escribió Hersh en un artículo publicado en la plataforma Substack.
Según considera el periodista, el sabotaje contra los gasoductos rusos no tenía que ver con Ucrania, sino con el temor de EEUU de perder su influencia en Europa Occidental.
«Ese hecho (voladura de los Nord Stream) fue consecuencia de los temores de la Casa Blanca de que Alemania vacilaría y reanudaría las compras de gas a Rusia, y que Alemania y después la OTAN –por causas económicas– caerían bajo la influencia rusa y sus recursos baratos… Pues ese era el principal temor: perder la supremacía en Europa Occidental», dijo Hersh.
A su vez, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó que la administración Biden deberá dar respuestas a las preguntas que plantea la investigación del periodista norteamericano.
«La investigación de Hersh es aún más dura que el caso Watergate. Los presidentes de EEUU no han ido tan lejos hasta el presente. La administración Biden necesitará dar respuestas circunstanciadas ante la investigación «, escribió Zajárova en su canal de Telegram
Las explosiones se produjeron el 26 de septiembre de 2022 en dos gasoductos rusos, Nord Stream y Nord Stream 2. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un sabotaje. La empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto Nord Stream, informó que los daños causados a las tuberías eran enormes y era imposible determinar los plazos de su reparación.
La Fiscalía General rusa abrió una investigación por «terrorismo internacional» tras lo sucedido.
El periodista estadounidense Seymour Hersh, premio Pulitzer, publicó el 8 de febrero pasado su investigación, en la que citando a una fuente, afirmó que los explosivos debajo de los gasoductos rusos habían sido colocados en junio de 2022 por buzos estadounidenses apoyados por expertos noruegos, durante los ejercicios Baltops. Según Hersh, la decisión sobre esa operación fue tomada por el presidente de EEUU, Joe Biden, tras nueve meses de debates con los responsables de los asuntos de seguridad de su administración.
Más tarde, el Pentágono dijo a Sputnik que EEUU no tenía nada que ver con el ataque contra los gasoductos rusos. Al mismo tiempo, medios alemanes periódicamente informan sobre el rastro ucraniano en este asunto. (Sputnik)
