San José, 4 sep (Elpaís.cr).- E Plenario Legislativo acordó declarar Beneméritas de las Patria a seis mujeres y dos hombres por sus aportes a la sociedad costarricense.
Entre ellas, figuran tres integrantes de la Liga Feminista costarricense, en comemoración del centenario de esta histórica organización que, entre otras luchas, defendió y logró la aprobación del sufragio femenino en Costa Rica.
Se trata de las insignes costarricenses Vitalia Madrigal Araya (Expediente N° 23.802), Sara Casal Conejo (Expediente N° 23.803) y Corina Rodríguez López (Expediente N° 23.801), quienes destacarán en la historia patria como parte de las mujeres y hombres que han contribuido a consolidar la idiosincrasia nacional.
“La Liga Feminista ya es una organización Benemerita de la Patria en sí misma, sin embargo, es importante visibilizar a las mujeres que le han dado un aporte sobresaliente al país, las cuales han sido muchas a lo largo de la historia, y sin embargo, son pocas las que aparecen en los libros de historia y actos de reconocimiento”, comentó la diputada Luz Mary Alpízar Loaiza, presidenta del Grupo Parlamentario de Mujeres Diputadas y proponente de estos benemeritazgos con el apoyo de varias diputaciones y la Unidad Técnica de Igualdad y Equidad de Género de la Asamblea Legislativa (UTIEG).
“La historia de las mujeres debe ser contada. Agradezco a las más de 30 diputadas y diputados que suscribieron la presentación de estos benemeritazgos, apoyaron la dispensa de trámite para su pronta aprobación y finalmente hoy, brindaron su voto afirmativo para hacerlos una realidad en el marco del centenario de la Liga Feminista Costarricense, a conmemorarse la próxima semana”, agregó.
Legado
Este año se cumplen cien años desde la fundación de la Liga Feminista costarricense, el 12 de octubre de 1923, en una sesión en el Colegio Superior de Señoritas, con la participación de mujeres que suman un legado histórico digno de enaltecer. Entre ellas, las hoy Beneméritas de la Patria:
Vitalia Madrigal Araya, fue una reconocida mujer costarricense que dedicó su vida al servicio educativo del país, pero sobre todo se preocupó por mejorar la condición educativa de las mujeres, y con ello, sembró el valor universal, como lo son la solidaridad humana, el amor y la comprensión hacia la niñez, las mujeres y el afán del progreso cultural. Desde muy joven ocupó un puesto preferente del Magisterio Nacional, donde sobresalió por sus amplias capacidades y muy reconocidos méritos, llevando las actividades educativas siempre al campo de la disciplina y del trabajo, perteneciendo así al número selecto de las grandes personas educadoras de Costa Rica.
Sara Casal Conejo, fue integrante de la sociedad benéfica Damas de San Vicente de Paul en 1913, y trabajó con Ángela Acuña Braun, Ana Rosa Chacón y Marian Le Cappellain para fundar el programa La Gota de Leche, el cuál fue un importante programa de la época que suministró leche a niños y niñas en pobreza y en condición de vulnerabilidad, asimismo dicho programa, también se basó en enseñar y capacitar a las mujeres sobre la lactancia materna y la seguridad alimentaria, este programa es considerado uno de los programas de asistencia social más importantes del siglo XX.
Corina Rodríguez López, fue una destacada escritora Se opuso a la dictadura de los Tinoco, los combatió en discursos y artículos y en 1918 se unió al grupo de manifestantes que ayudó a la quema de La Información, periódico vocero del gobierno, por lo que fue apresada al igual que sus compañeras de lucha. Después de su regreso de los Estados Unidos, se unió a la Liga Feminista en la cual trabajó por la defensa de los derechos de las mujeres.
Además. de manera unánime el plenario legislativo declaró Benemérito de las Letras Patrias a Fabián Dobles, escritor, periodista y militante del Partido Vanguardia Popular.
Dobles Rodríguez fue Premio Magón 1968 y es uno de los reconocidos literatos de la llamada generación del 40, formada por intelectuales comprometidos con la justicia social, como Carlos Luis Fallas o Joaquín Gutiérrez.
Igualmente, el profesor e historiador Carlos Meléndez Chaverri (1926-2000) recibió idéntico honor por sus aportes a las ciencias, artes y letras. Fue doctor honoris causa por la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, la Autónoma de Nicaragua y la de Costa Rica.
Otro reconocimiento fue para Inés Trejos Araya (1932), una ciudadanía de honor periodista, poeta, escritora y diplomática, y líder en la defensa de las artes y las letras.
Por otra parte, también se designó Benemérita de la Patria a Matilde Marín Chinchilla, una de las primeras mujeres en desempeñar cargos de dirección política de Costa Rica. Fue diputada en el periodo 1966-1970, desde donde impulsó proyectos de interés económico.
Finalmente, Victoria Garrón Orozco (1920-2005), vicepresidenta de la República en el periodo 1986-1990, recibió también el benemeritazgo por sus acciones en la lucha por la pureza del sufragio antes de 1948, su labor en la educación y las letras, y la recuperación de las biografías de diferentes figuras de las letras costarricenses.
