Buenos Aires, 22 oct (Sputnik).- El candidato a presidente argentino por La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei, emitió su voto en el barrio de Almagro de esta capital envuelto en una marea humana que le esperó por espacio de una hora, llenó su auto de flores y le cantó el feliz cumpleaños.
En las puertas del centro de votación que le ha tocado a Milei pueden encontrarse muchas de las facetas que componen su voto. Y también su veto.
Jóvenes impulsivos con algo de ingenuidad respecto a las normas electorales, hombres de 30 años que fueron convencidos por sus hijos adolescentes, y señoras defraudadas que le retiraron su apoyo luego de los repetidos ataques que el candidato hizo a la Iglesia Católica y, en particular a su sumo pontífice, el papa Francisco, se acercaron a la sede principal de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), uno de los pilares de la educación pública argentina, cuya gratuidad corre riesgo conforme los resultados de esta elección.
Allí estudia Atic Isla, un joven libertario de 20 años que, al momento de hablar con la Agencia Sputnik, era advertido por un policía por exhibir una remera y boletas de Milei en las puertas de un centro de votación, algo que está prohibido por el artículo 71 del código electoral.
«Pasa gente gritando vamos Massa (Sergio Massa, candidato oficialista) y no le dicen nada», se queja, y es vitoreado por otro compañero que aporta mayor confusión al asunto: «lo que hace el policía también es antidemocrático».
El joven traga saliva y piensa un poco más la respuesta cuando es consultado sobre la calidad de la universidad pública en la que estudia, y que su candidato cuestiona en forma constante.
«La UTN es excelente, muy buena educación, los profesores son muy buenos, quizás podríamos tener más aulas, proyectores -porque hay algunos que no funcionan-. Cambiaría cuestiones estructurales, digamos, de infraestructura y cosas así», propone.
De ganar, Isla considera que el candidato «va a empezar con eso de la reducción de los cargos públicos, también proponer la libre competencia de monedas y, además, es importante mencionar que Victoria Villarruel (candidata a vicepresidenta) va a enterarse sobre todos los tratos que está haciendo Argentina con China», opina.
El candidato más votado en las primarias llegó con una demora de una hora a la mesa que le tocó por padrón, y lo hizo en un fuerte operativo de seguridad, que apenas atinó a cortar el tránsito de la avenida Medrano minutos antes de la llegada del auto negro que lo trasladaba, pero falló en la contención de la masa de personas que se acercaron.
Apenas divisaron el vehículo, muchos seguidores corrieron a darle la bienvenida e iniciaron un caos que cobraría intensidad en las puertas del establecimiento. La gente le tiró flores al auto, al tiempo que cantaban «Peluca presidente» y «la casta tiene miedo».
Una vez estacionó, el descenso del candidato se dificultó por la presión que ejercían también las cámaras de los medios nacionales e internacionales que cubrían el sufragio del candidato que cosechó 29,86 por ciento en las primarias.
Entre empujones, teléfonos, cámaras y codos en alto, y personas cayendo al suelo o huyendo del tumulto con expresiones de pánico, el economista -ya en las escalinatas- se mostró ataviado con un buzo deportivo y una campera de cuero, levantó su brazo izquierdo y saludó a la multitud, que estalló como en un gol.
El «Milei, Milei» sonó como un grito de guerra, bajo el intenso sol del mediodía. Una vez que ingresó, sus seguidores retumbaron al grito de «¡Viva la libertad, carajo!».
🇦🇷 | AHORA – ARGENTINA VOTA: El candidato Javier Milei vota y dice que está «en condiciones de hacer el mejor Gobierno de la historia».
pic.twitter.com/Tm55nKM31U— Alerta News 24 (@AlertaNews24) October 22, 2023
«Jamás me acerqué a ver un candidato votar, pero hoy sí. Milei tiene un tratamiento raro, por parte de la gente, como un rockstar», reconoce Maximiliano Panigati, un diseñador de páginas web que vive en el barrio. «Esta persona creo que representa la esperanza del cambio que estamos necesitando, después, si lo cumple o no será cosa de él. Uno en principio confía, cree y apuesta que pueda cambiar la cosa», resume.
El hombre de 45 años votó en la mañana al economista, aunque reconoce que la elección fue motivada por su hijo de 20, y que tuvo dudas hasta el final.
Consultado sobre las polémicas propuestas lanzadas por Milei, como la liberación de la venta de armas y hasta de órganos, opina: «hoy tenemos un tema económico que apremia demasiado para prestar atención a otros asuntos, que creo que son detalles. También habrá un congreso, y otros políticos que lo alimentarán, o lo frenarán, imagino. Este tipo es experto en crisis. Si dice que puede frenar la inflación, vamos a votarlo, qué sé yo».
Otra que tuvo una costosa decisión fue María Ledesma, una jubilada que lleva a la virgen como fondo de pantalla de su teléfono y estaba convencida en votar a Milei hasta hace pocos días.
«A Milei lo vengo a ver para mirarlo a la cara, porque me dolió lo que dijo de la iglesia, soy católica, muy católica, no me gustó lo que hizo con el papa, y ojalá que ahora pida perdón», expresa, sin conocer aún el tumulto que se generaría en torno al candidato.
La mujer, que por pudor no revela su edad exacta, añade: «tengo 70 y pico de años, es la primera vez en mi vida que me costó elegir a quién votar porque no me gustaban ninguno de los tres que estaban».
De Milei le gustaba «su manera de ser, cómo hablaba, todo eso». Pero en los últimos días, dijo algo que no le convenció y, a pesar de que se siente defraudada, cree que igual ganará, aunque en segunda vuelta. Algo con lo que todos parecían coincidir cuando ya había votado mas del 44 por ciento del padrón. (Sputnik)
