Ciudad de Guatemala, 22 oct (Prensa Latina) Debido a un cambio de estrategia, Guatemala amaneció hoy sin bloqueos en ninguna carretera después de 20 días consecutivos de protestas para exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras.
Las autoridades indígenas mayas que convocaron a las movilizaciones en las calles, llamadas paro nacional indefinido, afirmaron que la resistencia continúa y su llamado es a la unidad, paz y democracia.
Hemos visto en las redes que hay desinformación, andan diciendo que ya nos dimos por vencido, que ya no seguimos, declaró a la prensa el presidente de los 48 Cantones del departamento de Totonicapán, Luis Pacheco.
Precisó que eso es mentira, “vamos a demostrarlo aquí en la ciudad capital, que cada vez somos más, que cada vez nos unimos”, subrayó el líder indígena maya K’iche.
Esperemos en Dios que poco a poco se vayan sumando más, porque esta no es una guerra, este es un levantamiento en favor de la democracia, remarcó Pacheco.
Enfatizó que para quienes encabezan el movimiento no es cansancio ni agotamiento, y que en su lugar representa alegría que los ciudadanos se manifiesten a través de estos gestos.
El plantón frente a la sede del Ministerio Público (MP), ubicada en el capitalino barrio Gerona, en el casco histórico, permanece con consignas y pancartas en favor del respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.
Diferentes sectores dieron valor a la reorganización planteada por las autoridades indígenas, e incluso crece el reclamo a garantizar que las autoridades electas tomen posesión de sus cargos el 14 y 15 de enero de 2024.
La estabilidad y prosperidad del país dependen del respeto a la Ley, señaló la víspera la Fundación para el Desarrollo, a raíz de crisis provocada por la corrupción y el actuar del MP contra las elecciones.
Los empresarios agrupados en esa entidad exigieron a los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y a todas las instituciones que conforman el tejido institucional del Estado, proteger los comicios.
Allanamientos del MP al Tribunal Supremo Electoral, junto al secuestro de actas de votaciones, conllevaron a las movilizaciones en Guatemala (crisis política inédita) en busca de la renuncia de Porras y algunos de sus funcionarios.
