Río de Janeiro (Brasil), 23 oct (Sputnik).- Más de 20 autobuses arden la tarde de este lunes en la ciudad de Río de Janeiro en una acción de protesta orquestada después de que una operación policial acabara con la vida de un miliciano (integrante de una de las mafias que dominan buena parte de la ciudad, sobre todo en la zona oeste).
Según informaciones recogidas por el portal G1, “21 autobuses fueron quemados en la región y existen relatos de otros vehículos incendiados y carreteras cortadas”.
Los ataques serían una represalia después de que un intercambio de tiros entre la Policía Civil y milicianos se saldara con la muerte de de Matheus da Silva Rezende, conocido como ‘Teteu e Faustão’, sobrino de Zinho, un importante mafioso local.
Rezende es el tercero de la familia que muere en enfrentamientos con la policía de Río, y estaba acusado de participar en el asesinato del exconcejal Jerônimo Guimarães, que formaba parte de una milicia rival.
Los milicianos de Río de Janeiro (en su mayoría expolicías, jubilados o expulsados de la corporación) controlan barrios enteros de la ciudad a base de extorsión y amenazas y a infiltración en la política local, y su poder ha crecido exponencialmente en los últimos años. (Sputnik)
