San José, 29 oct (Prensa Latina) Meteorólogos costarricenses monitorean hoy el desarrollo de la depresión tropical 19 que circula en aguas del océano Pacífico, próxima a El Salvador.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) destacó en un reporte que el sistema se encuentra aproximadamente a 620 kilómetros al oeste del Golfo de Papagayo, en la occidental provincia de Guanacaste, y podría afectar de manera indirecta a esta nación centroamericana durante las próximas horas.
La perspectiva de trayectoria sigue dirección noreste hacia El Salvador y está previsto que este sistema se fortalezca a tormenta tropical en las próximas horas, refiere el informe.
Precisa el IMN que sobre Costa Rica la interacción de este ciclón con la zona de convergencia intertropical mantiene condiciones inestables, favorece lluvias variables durante la madrugada y parte de la mañana en las regiones del Pacífico.
Para esta jornada, los meteorólogos esperan cielo mayormente nublado con lluvias variables a lo largo del día, mientras en las regiones del Pacífico habrá lluvias intermitentes y aguaceros con tormenta durante la tarde en zonas montañosas, extendiéndose durante la noche y madruga hacia las costas.
En Valle Central y zonas montañosas del Caribe y Zona Norte se anticipan aguaceros aislados con tormenta eléctrica, mientras que las costeras del Caribe tendrán un incremento gradual en la nubosidad y probabilidad de lluvias dispersas en la segunda mitad de la tarde e inicio de la noche.
Advierten los especialistas del cuidado en las regiones del Pacífico y las montañosas del país, debido a que son las zonas donde se esperan las lluvias más fuertes, por lo que se debe tener en cuenta la saturación de los alcantarillados y posibles inundaciones repentinas, así como en las principales rutas del país ante eventos lluviosos fuertes.
La estación de las precipitaciones en Costa Rica comienza en mayo y va en ascenso, siendo septiembre y octubre los meses de más registros.
A esto se suma, la presencia de la zona de convergencia intertropical, que provoca intensas precipitaciones y la ocurrencia en esta época del año de eventos como depresiones y huracanes en los océanos Pacífico y Atlántico.
