Moscú, 31 oct (Sputnik).- El aeropuerto de Majachkalá no fue elegido por casualidad para organizar disturbios, declaró este martes el presidente de la república caucasiana rusa de Daguestán, Serguéi Mélikov.
«¿Qué es el aeropuerto de la ciudad de Majachkalá? Es una base usada de mancomún por varias instituciones armadas. Es el aeropuerto más meridional de los que tiene actualmente la Federación de Rusia y que permite, en particular, recibir aviones militares de transporte de apoyo al contingente ruso que se encuentra en la zona de Nagorno Karabaj. Es un aeropuerto capaz de impedir vuelos de aviones espías extranjeros (…). O sea que es un aeropuerto muy importante», dijo en el espacio televisivo Soloviov Live.
Según Mélikov, las autoridades de la región deben estar preparadas para afrontar acciones como la sucedida en este aeropuerto, que fue organizada por fuerzas exteriores. «No es la última vez que sucede tal acción. Se emprenderán otros intentos de desestabilizar el Cáucaso, como se hacía a lo largo de 200 años», señaló.
El domingo pasado, un grupo de habitantes de la ciudad Majachkalá, de mayoría musulmana, irrumpió en una de las pistas del aeropuerto de la ciudad tras la llegada de un avión procedente de Tel Aviv.
Según varios informes, la multitud supuestamente iba en busca de ciudadanos de Israel, en medio de la escalada del conflicto palestino-israelí.
Estallaron desórdenes. Al lugar de sucesos llegaron policías. El Ministerio del Interior de Daguestán informó que se abrieron expedientes con motivo de los disturbios masivos, y fueron detectados más de 150 participantes activos, 83 de ellos ya fueron detenidos.
Mélikov dijo anteriormente que los llamamientos a organizar desórdenes se publicaron en el canal «Mañana de Daguestán» de Telegram, administrado desde Ucrania.
El fundador de ese mensajero, Pável Dúrov, anunció la víspera que fueron bloqueados los canales con exhortaciones a la violencia. Más tarde un reportero de Sputnik pudo convencerse de que Telegram bloqueó Mañana de Daguestán, por el que se coordinaban los disturbios en Daguestán, como lo reconocía Iliá Ponomariov, exdiputado fugitivo, calificado en Rusia como agente extranjero. (Sputnik)
