Naciones Unidas, 6 dic (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, abogó hoy por una resolución pacífica de la disputa entre Venezuela y Guyana, y transmitió al Consejo de Seguridad las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En un comunicado divulgado por su portavoz, el titular confió en que ambos Estados cumplirán la orden emitida por la CIJ que pide abstenerse de cualquier acción que pueda agravar o extender la disputa o hacerla más difícil de resolver.
El texto recuerda que las decisiones del máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas son vinculantes de conformidad con la Carta y el Estatuto de la CIJ.
En ese sentido, el titular de la ONU abogó por «el uso de medios exclusivamente pacíficos» para resolver el diferendo por el territorio del Esequibo, con más de un siglo de antigüedad.
La Orden de la Corte, emitida el 1 de diciembre último, dictó medidas provisionales en el caso de Guyana contra Venezuela en relación con el laudo arbitral de 3 de octubre de 1899.
El fallo pidió a ambas partes evitar acciones que compliquen las actuales diferencias y notificó que Venezuela “deberá abstenerse de tomar cualquier medida que pueda modificar la situación que prevalece actualmente en el territorio en disputa”, mientras que “Guyana administra y ejerce control sobre esa zona”.
Guterres tomó nota de la decisión unánime de la CIJ y transmitió al Consejo de Seguridad la notificación de estas disposiciones provisionales.
El diferendo permanece en el foco de atención luego de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciara varias medidas que su Gobierno podría tomar para hacer cumplir el resultado del referéndum celebrado el pasado domingo.
Esto incluye, entre otras, la salida de un decreto que crea la Zona de Defensa Integral de ese territorio.
La víspera, el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, anunció que su país planea informar al Consejo de Seguridad de la ONU sobre estas acciones para buscar medidas apropiadas dentro de ese órgano.
“Como dejé claro desde la fecha en que se anunció por primera vez el referéndum, se trata de una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Guyana, y una violación de los principios fundamentales del derecho internacional consagrados en las Cartas de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos”, dijo el mandatario guyanés.
La polémica por ese espacio de casi 160 mil kilómetros cuadrados subió de tono en las últimas semanas con la denuncia por la parte venezolana de licitaciones a trasnacionales petroleras en aguas no delimitadas.
Este miércoles, Caracas propuso a Georgetown retomar el camino del diálogo directo a través del Acuerdo de Ginebra de 1966 y denunció la pretensión de instalar bases militares estadounidenses en su territorio.
Si Guyana buscó el respaldo anglosajón de defender sus supuestos derechos de esos territorios venezolanos, con fuerzas del Comando Sur EEUU, luego entonces Venezuela puede y tiene el derecho de buscar la ayuda inmediata roja, quienes son aliados de esos y otros intereses en el cono sur, como sucede en el Antártida, Malvinas, etc. Que la parcializada ONU como la CIJ sean consecuentes con una real y recta justicia es improbable por cuanto, esos entes son zorros de una misma madriguera. Ya va siendo hora que los poderosos se bajen de esa inflada nube de poder, donde la corrupción geo-política-jurídica es ya rutina para nuestras decenas de países débiles y desamparados ante las grandes potencias, quienes se creen ser los perpetuos dueños del futuro latinoamericano, asiático y hasta africano. Ya hasta la manipulada Europa, paso a ser otro patio trasero. La hipócrita diplomacia ya no es un imaginario colchón de espuma. Probidad.