San Salvador, 7 dic (Sputnik).- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtieron este jueves en Ginebra sobre la crisis humanitaria generada por el flujo migratorio irregular a través de la selva del Darién (Panamá) y reclamaron un enfoque regional integral para enfrentarla.
«La LOIM y la Acnur advirtieron hoy acerca de una crisis humanitaria cada vez más profunda en las Américas y reclamaron un enfoque regional integral basado en la cooperación y la solidaridad», reza un comunicado de ambas organizaciones del Sistema de Naciones Unidas.
El escrito recuerda que la región de Darién en Panamá (fronteriza con Colombia) constituye el epicentro de la crisis de desplazamiento, que este año supera la cifra sin precedentes de más medio millón de migrantes irregulares.
Ambas organizaciones destacaron la idea de que ese tránsito representa una muestra de la magnitud y la complejidad de los movimientos de personas en el continente americano.
«Las personas migrantes y refugiadas siguen haciendo este peligroso viaje a través de esta franja de terreno sin caminos que separa América del Sur de Centroamérica, buscando seguridad y una vida mejor. La mayor parte proviene de Venezuela, Haití y Ecuador y de otros países en Suramérica y el Caribe», puntualiza la nota.
Las personas que cruzan el llamado Tapón del Darién, y otras fronteras de manera irregular, están expuestas a graves riesgos como peligros naturales, violencia sexual y basada en género, robo, trata de personas, extorsión y secuestro, señalaron.
«Los desafíos que estos movimientos poblacionales sin precedentes en las América plantean son verdaderamente formidables. Ningún país puede con sus propias herramientas y aisladamente abordar tales desafíos», advirtió el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
La OIM y la ACNUR reclamaron la necesidad de un enfoque mucho más amplio, el cual tenga en cuenta la situación en los países de origen, de tránsito y de destino.
Tal coyuntura implica redoblar los esfuerzos para el abordaje de las causas de la migración irregular, en primer lugar, una mayor inversión económica, así como tener en cuenta los factores de desigualdad, la falta de acceso a salud básica y educación, violencia y abusos a los derechos humanos.
En 2022 el registro de personas que atravesaron el Darién supuso un récord anual de 248.284, que ya fue duplicado cuando aún faltan más de tres semanas para cerrar el 2023. (Sputnik)
