Washington, 11 Dic. (EUROPA PRESS) – El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha expresado su apoyo a Filipinas tras las recientes tensiones con China después de que barcos de la Guardia Costera china hayan disparado este domingo cañones de agua y hayan embestido barcos filipinos que llevaban suministros a los soldados estacionados en un banco de arena en disputa en el mar de China Meridional.
«Fuera del arrecife de Scarborough el 9 de diciembre y nuevamente cerca del arrecife Second Thomas Shoal (también conocido como Ayungin Shoal) el 10 de diciembre, barcos de la República Popular China (RPC) utilizaron cañones de agua y maniobras imprudentes, incluso forzando una colisión, causando daños a los barcos filipinos que realizaban misiones oficiales de suministro en estos lugares, poniendo en peligro la seguridad de la tripulación filipina (…), Estados Unidos apoya a nuestros aliados filipinos frente a estas acciones peligrosas e ilegales», ha declarado Miller.
Además, ha acusado a la flota china de usar «dispositivos acústicos» para incapacitar a la tripulación filipina y hacer huir a los barcos pesqueros filipinos, según reza un comunicado.
«Al impedir las operaciones seguras de los buques filipinos que transportaban provisiones a los miembros del servicio filipino estacionados en Second Thomas Shoal, la RPC interfirió con las operaciones marítimas legales de Filipinas y con el ejercicio de la libertad de navegación en alta mar por parte de los buques filipinos. Obstruir las líneas de suministro a este antiguo puesto de avanzada e interferir con las operaciones marítimas legales de Filipinas socava la estabilidad regional», ha añadido Miller.
En ese sentido, ha acusado a las autoridades chinas de «despreciar de forma imprudente» la seguridad de los filipinos y la decisión de un tribunal internacional de desconocer las reclamaciones marítimas chinas en casi todo el mar de China Meridional, razón por las que ha adoptado medidas cada vez más agresivas en la zona en los últimos años, ignorando el fallo «vinculante y definitivo» de 2016 mencionado por el portavoz.
Miller también ha recordado el tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y Filipinas firmado en 1951 y que incluye ataques armados contra «Fuerzas Armadas, embarcaciones públicas o aviones filipinos» en cualquier lugar de este mar.
Pekín, por su parte, ha culpado a Filipinas del incidente por «ignorar las repetidas disuasiones y advertencias» chinas respecto a la «grave violación de la autonomía territorial», razón por la que la Guardia Costera «tomó medidas de control de acuerdo con la ley».
