París, 22 dic (Sputnik). – Un 50 por ciento de los franceses, aproximadamente, manifestaron su satisfacción con el endurecimiento de la ley de inmigración aprobada esta semana por el Parlamento de Francia, según los resultados de una encuesta del Instituto Odoxa.
El 13 por ciento de los encuestados afirmaron que están «muy satisfechos» con las cláusulas de la nueva ley y el 37 por ciento comentaron que «más bien, están satisfechos». A mismo tiempo, el 24 por ciento dijeron que no apoyan la nueva ley y el 26 por ciento que no conocen su contenido.
No obstante, la mayoría absoluta (68%) de los que conocen las cláusulas de la nueva ley dijeron que la aprueban.
En general, siete de cada ocho medidas clave dirigidas a endurecer las normas de inmigración son apoyadas por la mayoría de los franceses. Por ejemplo, el 84 por ciento se pronunciaron por retirar la ciudadanía a las personas con ciudadanía de otro país, si cometieron delitos contra agentes del orden público.
Además, el 74 por ciento de los consultados aprueban el restablecimiento de la responsabilidad por la estancia ilícita en el país, y el 75 por ciento consideran necesario introducir las cuotas de inmigración.
La encuesta fue realizada el 20 y el 21 de diciembre de 2023 y abarcó a 1.005 franceses mayores de 18 años de edad.
El 20 de diciembre, el Senado y la Asamblea Nacional de Francia (Cámara Alta y Baja del Parlamento, respectivamente) aprobaron el texto de un controvertido proyecto de ley que endurece las normas migratorias.
Según los datos de la página web del Senado, el texto del documento fue aprobado por 214 senadores, mientras que 144 miembros votaron en contra.
A su vez, la Asamblea Nacional publicó los resultados de la votación que revelan que 349 diputados votaron a favor del anteproyecto, y 186 se opusieron.
El pasado 11 de diciembre, los diputados por primera vez en 25 años rechazaron un proyecto de ley del Gobierno francés que endurece las normas de migración. Después de lo ocurrido, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, pidió la renuncia, pero el presidente del país, Emmanuel Macron, no la aceptó.
La nueva Ley de asilo y migración, conocida en Francia como Ley Darmanin, incluye medidas para facilitar la deportación de migrantes y también implica la deportación de los extranjeros que han cometido delitos desde Francia.
Según el jefe del Interior, es la ley «más dura» jamás presentada por el Ejecutivo francés en materia de inmigración.
Darmanin informó que los migrantes ilegales que deban abandonar Francia serán incluidos en una lista de buscados para asegurarse de que realmente abandonan el país.
El proyecto de ley permite legalizar la estancia de los migrantes que puedan encontrar trabajo en un sector en el que escaseen los empleados franceses.
Darmanin también quiere endurecer las reglas para la permanencia en Francia con una visa familiar e introducir un examen obligatorio del francés para los familiares de aquellos que vienen al país para la reunificación familiar. (Sputnik)
