Columna Poliédrica
La Banda Municipal de Zarcero reafirma que Costa Rica en la música siempre ha tenido personas muy talentosas. No solo hemos tenido gente buenísima en la ejecución de los diferentes instrumentos, sino también personas compositoras excelentes; se trata de un arte en que la sociedad costarricense ha destacado desde los inicios de su historia como país independiente, hemos gozado desde siempre con la música costarricense.
No hay que ser muy versado en los aspectos más técnicos de la música para entender y observar lo buenas que son las personas que integran la Banda de Zarcero. La armonía y el sonido que logran a la hora de interpretar los diferentes arreglos que han hecho a composiciones muy variadas, así lo atestiguan; basta con mirar diferentes vídeos y tener en consideración la distancia que existe con la personas que los captaron, para entender que se trata de una Banda con un sonido impecable.
La Banda Municipal de Zarcero encarna lo mejor de la actividad cultural costarricense. No solo integra a diferentes personas de edades muy diversas, especialmente jovenes, sino que también brindan un testimonio de que cuando nos proponemos hacer las cosas bien salimos adelante; existen muchas evidencias en diferentes ramas del quehacer humano de que ello ha sido así, aunque haya alguna gente que pretenda hacernos dudar de esta realidad. Cuando nos hemos propuesto ser excelentes lo logramos con creces.
Resulta evidente que la mayoría de los costarricenses se muestran orgullosos de lo que proyecta la Banda de Zarcero al mundo. Su ejecución musical no solo es espectacular sino que su puesta en escena y las coreografías que han realizado, muestran un trabajo arduo de muchas horas de esfuerzo. Se trata de presentaciones fuera de serie y que no tienen nada que envidiar a ninguna banda del mundo.
La Banda Municipal de Zarcero, sin lugar a dudas, nos recuerda lo importante que son las diferentes actividades culturales en las sociedades humanas. Al mismo tiempo que sentimos una admiración genuina y un orgullo como sociedad, debemos reflexionar en relación con aquellos discursos que desdeñan al sector cultural costarricense y que, un día sí y otro también, le niegan la importancia que tiene y los recursos para su desarrollo.
Costa Rica merece y puede tener muchas bandas como la Banda Municipal de Zarcero. Es evidente que cuando uno observa y escucha a esta banda no puede dejar de pensar que hay una esperanza entre tanta decadencia en que nos hemos sumido como sociedad; dicho de otro modo, lo que estas personas proyectan es lo mejor del ser costarricense, un rayo de luz que nos permite pensar que todavía hay posibilidades de que Costa Rica tenga un mejor porvenir para todos los que vivimos en su territorio.
Que el 2024 sea como la Banda Municipal de Zarcero y que permita a cada costarricense sentir que en su país las cosas se pueden hacer con excelencia, para orgullo nuestro y de todos los que vivimos en esta hermosa tierra.
(*) Andi Mirom es Filósofo
andimirom@gmail.com
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