Montevideo, 10 ene (Sputnik).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el martes los actos de violencia en Ecuador, al tiempo que informó que monitorea la situación de los derechos humanos durante la vigencia del estado de excepción.
«La CIDH condena los hechos de violencia en cárceles, los atentados con explosivos y todo el accionar planificado del crimen organizado; llama a la investigación diligente de los hechos», publicó el organismo en un comunicado.
A la vez, informó que «sigue monitoreando la situación de derechos humanos durante la vigencia del estado de excepción decretado el 8 de enero y ampliado el 9 de enero».
«La actuación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad interna debe ser extraordinaria, justificada, excepcional, temporal, restringida, subordinada y complementaria a las fuerzas civiles, con regulación y control», concluyó.
Más temprano el martes, en el marco de una grave crisis de seguridad pública, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, emitió un decreto en el que declara el «conflicto armado interno» y designa como «organizaciones terroristas» a varios grupos del crimen organizado que operan en el país.
Asimismo, ordenó a las Fuerzas Armadas «ejecutar operaciones militares» para «neutralizar» a las organizaciones designadas.
La declaración de conflicto armado interno se suma al estado de excepción por 60 días decretado el lunes por Noboa.
La situación de inseguridad en Ecuador se agudizó desde el domingo, tras conocerse la evasión de Adolfo Macías, alias Fito, considerado uno de los delincuentes más peligrosos del país, quien cumplía 34 años de cárcel en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en el sureste del territorio.
El martes, se informó de la fuga de Fabricio Colón Pico, alias Capitán Pico, quien había sido arrestado recientemente acusado de un secuestro ocurrido en 2023 e implicado en un plan para atentar contra la vida de la fiscal general del Estado, Diana Salazar y su familia.
Según los primeros informes, los presos se niegan a ser trasladados a otros penales, lo cual habría desatado la actual crisis en el sistema penitenciario, la primera que afronta el presidente Noboa.
En las dos últimas jornadas se registraron en el país varios hechos violentos, como el secuestro de policías y la retención de guías penitenciarios en varios penales, así como amotinamientos de reclusos y la quema de autos y explosiones en las calles.
Además, el martes un grupo de hombres armados irrumpió en un canal de televisión nacional y neutralizó a su personal con explosivos, mientras mostraban sus armas ante las cámaras, lo cual generó conmoción en el país.
Ecuador tuvo en 2023 el año más violento de su historia, con más de 7.000 homicidios, lo que llevó al país a tener una de las tasas de asesinatos de las más altas de América Latina.
Tan solo hace cuatro años, Ecuador era uno de los países más seguros de la región. (Sputnik)
