Bruselas, 18 Ene. (EUROPA PRESS) – El pleno del Parlamento Europeo ha instado este jueves a los gobiernos europeos a dar los pasos necesarios para que los discursos y crímenes de odio se incluyan en la lista europea de delitos graves que deben ser perseguidos en toda la Unión Europea.
La entidad respalda un cambio propuesto por Bruselas hace dos años y que los eurodiputados reclaman pero que depende de la decisión por unanimidad de los Veintisiete.
El objetivo de la revisión es garantizar reglas mínimas comunes para definir estos delitos e imponer sanciones que sean aplicables en todo el territorio de la Unión, dado que las normas actuales limitan la protección contra el odio a motivos muy concretos, tales como la raza, la religión o el origen.
Con 397 votos a favor, 121 en contra y 26 abstenciones, el pleno reunido en Estrasburgo (Francia) advierte de que se trata de delitos de carácter particularmente grave con una dimensión trasfronteriza y pide garantizar la protección universal para todos, con especial atención a las personas objeto de ataques y los grupos y comunidades vulnerables.
Los eurodiputados apelan a una «cláusula pasarela» para flexibilizar la toma de decisión sobre este asunto, paralizado por la necesidad de unanimidad entre los Veintisiete, pero también piden a Bruselas un enfoque «abierto», en el que los motivos de discriminación no se limiten a una lista cerrada, para asegurarse de que las normas cubren los incidentes motivados por dinámicas sociales novedosas y cambiantes.
La Eurocámara, además, subraya que la libertad de expresión, aun siendo clave, no debe ser explotada como un escudo para propagar odio y que el uso indebido de internet y el modelo de negocio de las redes sociales contribuyen a difundir y amplificar la incitación al odio.
Asimismo, pide especial atención para proteger a los menores, por ejemplo frene al acoso escolar y al ciberacoso, y demanda un marco sólido de apoyo a las víctimas, formación para los profesionales pertinentes y medidas para garantizar un acceso seguro a la justicia, apoyo especializado y reparaciones, así como un entorno seguro para aumentar las denuncias.
«La incitación al odio y los delitos de odio, alimentados por los nuevos fenómenos de comunidades de fanáticos en redes y la naturalización de la hostilidad, ha crecido», ha advertido la ponente de la posición europarlamentaria, la eurodiputada de Cs Maite Pagazaurtundúa, quien ha alertado del riesgo que supone que, ante la falta de un marco jurídico europeo integral, «nos enfrentamos a nuevas dinámicas sociales, a través de las cuales la normalización del odio evoluciona muy rápidamente».
