Naciones Unidas, 23 Ene. (EUROPA PRESS) – El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha afirmado este lunes que el bombardeo de este fin de semana contra miembros de la Guardia Revolucionaria iraní en la capital de Siria, Damasco, alcanzaron una zona residencial donde se encuentran las oficinas de Naciones Unidas.
«Alcanzaron una zona residencial donde, de hecho, se encuentran los locales de la ONU. Estamos muy contentos de que todo nuestro personal esté a salvo. Pero también estamos muy preocupados y lloramos las pérdidas civiles que tuvieron lugar en las proximidades», ha señalado.
Dujarric, en nombre del secretario general, António Guterres, ha hecho un «llamamiento a todos para que actúen con la máxima moderación posible» ante un ataque que considera que se trata de «una demostración más del riesgo de propagación» del conflicto en la región.
Asimismo, el portavoz ha recordado a las partes durante una rueda de prensa sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional, incluido el humanitario, con el fin de evitar ataques que puedan causar víctimas mortales.
En el bombardeo, que tuvo lugar en el barrio de Mazá Villat, murieron al menos trece personas, incluidos cinco iraníes, de los cuales tres de ellos eran de la Guardia Revolucionaria. También fallecieron cuatro sirios pertenecientes a milicias proiraníes, dos libaneses, un iraquí y un civil sirio, según el balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El ataque se produjo en un edificio de cuatro plantas propiedad de la Guardia Revolucionaria. En el barrio hay varias sedes diplomáticas internacionales, entre ellas las embajadas de Irán o Líbano, así como edificios que alojan a miembros de Yihad Islámica o Hezbolá, aunque también hay edificios residenciales.
Elementos de la Guardia Revolucionaria llevan años colaborando con el Gobierno sirio en calidad de asesores durante la guerra civil en el país y han sido objetivo en más de una ocasión de las bombas israelíes. Irán ha prometido que habrá una respuesta a este ataque.
