París, 6 feb (Prensa Latina) Les llaman en su país “Refuzniks” porque rechazan el servicio militar obligatorio, y su razón por estos días es la negativa a enrolarse en un ejército israelí que masacra a palestinos, historia contada hoy en Francia.
La cadena Franceinfo divulga un reportaje con los testimonios de adolescentes como el residente en Tel Aviv Iddo (17 años), para quienes no es una opción asesinar inocentes en la devastada Franja de Gaza, o morir en el intento.
“No puedo imaginar el fin de mi vida en las manos de este gobierno. Yo no quiero morir oprimiendo a los palestinos”, afirmó asegurando estar listo para ir a prisión por evitar la obligatoriedad de servir en las Tsahal (Fuerzas de Defensa de Israel), consistente en 32 meses para los hombres y 24 para las mujeres.
Iddo precisa que pudiera buscar una excusa, médica por ejemplo, pero prefiere no ocultar las razones políticas de su decisión, consciente de que su postura minoritaria implica desde acusaciones de traición hasta amenazas, sin obviar lógicamente las consecuencias penales.
En el liceo me califican de traidor, antisemita, nazi y hasta de apoyar a Hamas, mientras en Internet me han amenazado de muerte, lamentó.
El letal ataque de Hamas del 7 de octubre contra Israel desató casi cuatro meses de represalias en Gaza, con bombardeos indiscriminados, un bloqueo total y operaciones terrestres, que han dejado decenas de miles de víctimas fatales y heridos, una gran parte de ellos niños.
“De un lado, se produjeron los ataques terroristas, los cuales no hemos digerido aún. Del otro, miles de personas son asesinadas o expulsadas de sus casas en Gaza. Es demasiado!”, advirtió Iddo.
Tampoco Ravy, una militante de la izquierda de 19 años, acepta enrolarse, lo que ha representado problemas con su familia y círculo de amistades.
No puedo aceptar la ocupación de Gaza y de los territorios palestinos y no quiero tener que ver con el uso de la fuerza, abundó.
Franceinfo recuerda el caso conocido de Tal Mirnick, de 18 años, detenido por su rechazo al servicio militar, argumentando que “la masacre no pueda hacer nada contra la masacre. El ataque criminal a Gaza no resolverá los asesinatos atroces de Hamas”.
Según el pacifista Ishai Menuchin, del movimiento Yesh Gvul (Hay un límite), los debates y las informaciones divulgadas en los últimos años han hecho crecer la cifra de objetores de conciencia, consternados por situaciones como la de un soldado que recientemente confesó que fue obligado a incendiar una casa.
Cada quien debería poder trazar su propia línea roja, ya sea un joven que rehúsa enrolarse o un reservista que no acepta regresar al combate, subrayó.
