Aprovecho la oportunidad de este control político para solidarizarme con el sector productivo por el impacto que les ha generado la gran apreciación del tipo de cambio. La situación financiera de todos aquellos que reciben ingresos en dólares y tienen gastos en colones, se ha visto seriamente afectada.
En junio del 2022 estaba en 685 colones por dólar y en enero del presente año llegó a 515 colones, una diferencia de 170 colones menos.
Existen distintos factores que han causado esta situación, pero a criterio de economistas, empresarios y algunas compañeras y compañeros diputados, la apreciación extraordinaria del colón ha estado influida por:
1. La elevada tasa de política monetaria (TPM).
2. El gran endeudamiento en dólares del gobierno; y
3. El préstamo del Banco Central de Costa Rica (BCCR) con el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
Al igual que muchos sectores y rectores de distintos ministerios, hacemos un llamado al Banco Central de Costa Rica que aplique políticas para revertir esta situación.
De momento podría bajar la Tasa de Política Monetaria, que es muy alta, comparada con una inflación negativa durante los últimos 8 meses.
También podría prepagar el costoso préstamo con el Fondo Latinoamericano de Reservas en vista de las elevadas reservas monetarias internacionales.
Nosotros, compañeras y compañeros diputados, también podemos ser parte de la solución.
Es importante que meditemos sobre la gran cantidad de préstamos externos que estamos autorizando y que ha contribuido a aumentar la oferta en dólares. Los riesgos cambiarios para el gobierno son muy elevados.
En mi relación con todos los sectores productivos, hemos podido constatar mediante consultas y visitas a productores, las diferentes dificultades que están experimentando.
Quisiera referirme en específico a la situación actual del sector cafetalero.
Los productores de café están recibiendo precios muy bajos, cuando se comparan las liquidaciones de cosecha de períodos anteriores y la proyección del periodo actual.
Se observa que para el período 2021-2022 el valor de la liquidación fue de 132.445 colones por fanega y la proyección de la liquidación actual de la cosecha 2023-2024 según el ICAFE, será de 82.927 colones por fanega.
Esta diferencia no permite cubrir costos// que según ICAFE, son de 84.921 colones por fanega, lo que tampoco permite la reinversión en mejoras e innovaciones.
Es importante mencionar que otras actividades económicas sufren efectos similares.
En respuesta a las dificultades que están experimentando los sectores, estamos realizando diversas actividades. Entre ellas, atención de productores, visitas a proyectos innovadores, mesas de trabajo y un foro próximamente.
Por ejemplo, la semana anterior, realizamos una visita a un proyecto innovador, que tiene como finalidad
“aprovechar el proceso de apertura de suelos mediante la implementación de una capa de protección a base de materia orgánica que les otorgaría a las plantas, la posibilidad de una mejor absorción de nutrientes y ácidos húmicos.” Con el propósito de aumentar la productividad por hectárea y disminuir costos. (Fundaverde, 2024).
Continuaremos socializando los beneficios de esta práctica que permite la accesibilidad a los 26.000 productores y las 85.000 personas relacionadas con la actividad.
Como conclusión, considero crucial que se tomen en cuenta las apreciaciones de todos los sectores afectados y se pueda tomar acciones para evitar mayores efectos negativos en la calidad de vida de muchas familias.
La historia de Costa Rica está en cada grano de café, desde las plantaciones pioneras hasta las pequeñas fincas actuales, que siguen siendo la columna vertebral de nuestra prosperidad, distribución de riqueza y democracia.
(*) María Marta Padilla Bonilla, legisladora independiente.
Preocupa que en lugar de optar por cobrar por lo que realmente vale el café producido en CRC, se apele a que si no es por el tipo de cambio no se vendería la producción nacional de café en el extranjero. Yo pensaba que nuestro café es de calidad alta y que compite con cafés finos de otros lugares, al menos eso ha sido lo que me han vendido durante años y solo que sea mentira eso, justificacaría la apelación al tipo de cambio favorable (i.e devaluación del colón) que haría atractivo el precio de lo que supuestamente vale nuestro café.
Uno no ve que países que producen artículos de alta calidad apelen al tipo de cambio para vender más, compiten por calidad y valor y no por precio, porque los que compiten por precio serán pobres de por vida, por los siglos de los siglos.
La señora supuestamente aboga por los agricultores en general y de refilón, por los grandes empresarios, hoteleros, inversionistas, etc., donde recibiendo el pago en dólares desde el exterior, la conversión les deja pérdida. Claro, por ningún lado la arrepentida edil, puso el grito al cielo cuando el dólar subió, cobrándose un camuflado impuesto al pueblo raso y todos. Además, los insumos, herramientas, maquinarias y otros, a pesar de esos bajonazos no se reflejan en los precios. Claro, el intermediario si le pagan en sobre-valorados dólares, donde el simple trabajador sigue como siempre. Sería harto interesante que la rojilla Sofía Guillén tuviese una sustanciosa charla al respecto, donde se podría valuar, ver los bemoles de tal solidaridad, ¿al pueblo o a los poderosos? Hago tal petición por cuanto los especialistas independientes si pueden desmenuzar este asunto, sin favoritismos. Añoramos los comentarios de Sofía con Laura M., en el Legislativo.