Londres, 17 feb (Sputnik).- El ministro de Exteriores de Gran Bretaña, David Cameron, solicitó ayuda a su par chino, Wang Yi, para detener las operaciones de los rebeldes hutíes yemeníes en el mar Rojo contra los barcos vinculados a Israel.
«El ministro de Exteriores pidió a China que use su influencia en Irán para presionar a los hutíes debido a sus actos en el mar Rojo», señaló el Ministerio de Exteriores británico en un comunicado tras la reunión que sostuvieron ambos titulares el viernes al margen de una conferencia de seguridad que se celebra en Alemania.
Wang, por su parte, instó al Gobierno británico a fortalecer la colaboración estratégica y desempeñar el rol debido en el mantenimiento de la seguridad y la paz en el mundo, como países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, de acuerdo con una declaración publicada en el sitio web de la Cancillería china.
El jefe de la diplomacia de Pekín llamó a Gran Bretaña a trabajar juntos para ampliar el área en el que coinciden los intereses de los dos Estados, afianzar el intercambio y la colaboración y resolver de la debida manera las discrepancias y las disputas, así como devolver las relaciones chino-británicas a la vía correcta del desarrollo sano y estable.
«Esto responde a los intereses fundamentales y duraderos de ambos países y es lo que espera la comunidad internacional», enfatizó.
Los británicos junto con los estadounidenses vienen atacando Yemen desde mediados de enero con el argumento de velar por la seguridad de la navegación en el golfo de Adén y el mar Rojo.
Los rebeldes hutíes de Yemen pusieron en jaque a Israel con sus ataques a los barcos que llevan suministros a este país por el estrecho de Bab el Mandeb, la vía estratégica que conecta al golfo de Adén con el mar Rojo y puerta de entrada al canal de Suez.
Los hutíes, que controlan gran parte de Yemen, aseguraron que sus actos no impiden la libre navegación de barcos de otros países en la región y que su objetivo es ayudar a los palestinos de la Franja de Gaza ante los bombardeos indiscriminados de Israel.
Desde el movimiento Ansar Alá de los hutíes yemeníes enfatizaron que los ataques occidentales no han mermado la capacidad de combate de los rebeldes pese a sus numerosos bombardeos.
Hussam al Assad, integrante del movimiento, dijo antes a Sputnik que los occidentales en la mayoría de las veces atacan terrenos baldíos o antiguos campamentos militares abandonados que han sido bombardeados en numerosas ocasiones en los últimos nueve años por la coalición de Arabia Saudí.
«EEUU y el Reino Unido ‘publicitan’ sus agresiones contra Yemen afirmando que alcanzaron radares, sitios de lanzamiento de drones y misiles balísticos, pero en realidad se desacreditan con esas ridiculeces y desvelan su debilidad», agregó al Assad. (Sputnik)
