Washington, 17 feb (Prensa Latina) El Consejo de Obispos de la Iglesia Episcopal Metodista Africana pidió al Gobierno de Estados Unidos detener de inmediato toda financiación a Israel y el exterminio que vive hoy la población palestina en Gaza.
En cuatro meses de guerra “Israel ha asesinado a más de 28 mil palestinos, en su mayoría mujeres y niños. Estados Unidos está apoyando este genocidio masivo. No se debe permitir que esto continúe”, expresó un comunicado citado en medios locales.
La declaración fue firmada por los obispos Adam J. Richardson, principal de la denominación; Stafford J.N. Wicker, presidente del consejo episcopal; E. Anne Henning Byfield, presidenta de acción social, y Francine A. Brookins, copresidenta de acción social.
La iniciativa se produce en una semana de continuos llamados a un alto el fuego y por el envío de ayuda humanitaria para las víctimas de la guerra que comenzó el 7 de octubre tras el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas a Israel que provocó la muerte de unas mil 200 personas, según las autoridades de ese país.
Por su parte, en enero, el presidente de la Convención Nacional Bautista Progresista, David Peoples, posicionó a su denominación a favor de un alto el fuego en una conferencia de prensa en el Lorraine Motel, en Memphis, Tennessee, lugar donde el reverendo Martin Luther King Jr. fue asesinado en 1968.
El pedido del Consejo de Obispos de la Iglesia Episcopal Metodista Africana ocurrió a propósito del natalicio hace 264 años del fundador de la denominación, Richard Allen.
Allen (Filadelfia, 14 de febrero de 1760-Filadelfia, 26 de marzo de 1831) nació de padres esclavos y su familia fue vendida a un granjero de Delaware.
En 1816, organizó una convención de líderes negros para formar la Iglesia Episcopal Metodista Africana, de la cual fue nombrado su primer obispo.
Trabajó para mejorar el estatus social de la comunidad negra, organizando escuelas sabáticas para enseñar alfabetización y promoviendo organizaciones nacionales para desarrollar estrategias políticas.
Es considerado santo de la comunión episcopal y su festividad se conmemora el 26 de marzo.
