Caracas, 27 feb (Sputnik).- El canciller venezolano, Yván Gil, calificó como vergonzoso que los organismos internacionales continúen sin detener el genocidio contra Palestina, durante su intervención en la 55 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.
«Resulta vergonzoso la incapacidad internacional, incluyendo de derechos humanos, para detener esta continuada masacre y la violación masiva de los derechos humanos del pueblo palestino», expresó Gil en el organismo de las Naciones Unidas.
El canciller denunció la existencia de un silencio «cómplice» ante el exterminio de los palestinos.
«Se está exterminando impunemente el futuro de un pueblo entero ante el silencio cómplice de una burocracia internacional paralítica e inoperante (…) Sin siquiera reparar en lo más sagrado de todo pueblo, de toda familia, de todo padre y madre, que son los niños», indicó.
Asimismo, reiteró la solidaridad de su país con Palestina.
«Deseamos reiterar nuestra palabra de aliento y solidaridad al valiente, agredido y sufrido pueblo palestino ante la barbarie y el sistemático genocidio desatado por Israel junto a los aliados, que constituye la mayor violación de los derechos humanos desde la Segunda Guerra Mundial», comentó.
El lunes, el presidente Nicolás Maduro señaló como inaceptable «la colonización de Gaza sobre la base de un exterminio del pueblo palestino».
De igual manera, dijo que Venezuela espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) actúe y detenga el genocidio en la Franja de Gaza.
El 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lideró un ataque a más de 20 comunidades israelíes, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a 253 rehenes, de los cuales unos 100 fueron liberados semanas después en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamás e inició una campaña de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 29.600 palestinos muertos, así como unos 69.800 heridos, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. (Sputnik)
