Ciudad de Panamá, 28 feb (Prensa latina) La candidata presidencial independiente, Zulay Rodríguez, renunció como diputada en la Asamblea Nacional (paramento) de Panamá, acción vista hoy como una maniobra para dilatar un proceso penal en su contra por lavado de dinero.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Credenciales del Legislativo, Raúl Pineda, la nota con la decisión de la representante del Partido Revolucionario Democrático aún no ha llegado y alegó que desconoce el tiempo que les tomará decidir sobre este tema.
Rodríguez, candidata a la presidencia, ya diputada por la libre postulación, al igual que a la alcaldía de San Miguelito por el partido Realizando Metas(RM), presentó la renuncia dos días antes de la audiencia solicitada para imputarle cargos por la presunta comisión de los delitos de blanqueo de capitales, abuso de confianza, asociación ilícita para delinquir y contra la administración de justicia, por el caso de las láminas de oro.
Este caso debería dirimirse ante la Corte Suprema de Justicia, ya que este órgano tiene la competencia para investigar y procesar a los diputados, pero de aceptar la renuncia pasaría a la justicia ordinaria, lo que dilataría más el proceso, según analistas.
De acuerdo con el diario La Prensa, en su sección Al Grano, Rodríguez impulsa además una campaña de persecución política, tal como hizo en 2018 con el caso pinchazos su antiguo adversario y ahora padrino el expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), en estos momentos asilado en la embajada de Nicaragua, sobre quien pesa una condena de más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales en el proceso denominado New Business.
La investigación contra Rodríguez, recuerda el rotativo, comenzó en 2022 pero guarda relación con la detención en 2009 del mexicano José Luis Penagos en el aeropuerto de Tocumen, a quien le decomisaron 66 kilogramos de oro que no había declarado.
Penagos fue arrestado y luego deportado porque le encontraron restos de metanfetaminas en el oro.
En 2013, como no podía entrar a Panamá porque tenía una orden de impedimento de entrada, contrató a Zulay para recuperar su oro. Y al final del proceso él la acusó de haber quedado con los lingotes, equivalentes a cuatro millones de dólares, usando de manera fraudulenta el poder que le había dado para simular una deuda inexistente creando un acuerdo privado.
Ella alegó, según La Prensa, que Penagos nunca le pagó sus honorarios y por eso recibió el oro. Desde entonces Rodríguez es investigada por hurto con abuso de confianza y estafa, blanqueo, asociación ilícita para delinquir y prevaricato.
La denuncia se presentó a inicios de 2022 y solo en abril del año pasado se le notificó su admisión, pero se ha ausentado a las audiencias, una de ellas prevista el 26 de julio pasado; y en septiembre, conociendo ya el caso, presentó su postulación como alcaldesa por el partido de Martinelli, Realizando Metas.
